viernes, 31 de diciembre de 2010

Millones de mariposas

Me besas dulce y mi alma tiembla, hay rescoldos de miedo, pero tu boca suave acaricia mi boca convenciéndola lentamente de tomar tu aire, tus brazos me rodean y quiero estar allí en ese espacio pequeño en el que solo cabemos nosotros y nuestro amor recién nacido que da sus primeros pasos entre el miedo de entregarse y la excitación de conquistar, tu mano grande y fuerte que acaricia firme, protegiendo al mismo tiempo que amando o amando mientras protege aún no le sé, solo sé que cuando estoy en tus brazos tu mano manda, tu respiración emite un cántico mágico en mi oído y los sentimientos muertos cobran nueva vida, dentro de mí todo ha cambiado de color y se distinguen olores de fiesta, tu voz a lo lejos me dice que me ama y mi alma aún tiembla incluso más que el cuerpo que ha empezado a enviar ordenes a cada célula de despertar, de estar alertas porque llega el amor que todo lo pone de cabeza, porque llega el amor que no respeta de miedos, porque llega el amor y su desorden, porque tu boca manda y los besos dulces caminan por si solos y cada trozo de mi piel se derrite al contacto de tu boca de besos dulces llenos de mil razones para creer en ti, llenos de miel.

Quiero creer que no hay motivos para sentir miedo y una parte de mi cerebro parece reconocer el ritual, es una extraña mezcla la que resulta de la ternura, el amor recién nacido, el miedo intenso y el éxtasis de tus caricias, de tu firmeza que deja sin argumentos y tu respiración que marca el ritmo…Es una extraña mezcla la que resulta de descubrir que todo es nuevo y querer decirle al corazón que aún no es tiempo de amar así, así sin límite, así sin precauciones, todo es nuevo en esta danza que estamos apenas inventando y que tu diriges tranquilo, sabio.

Tus manos firmes y fuertes conocen mis caminos, tu boca dulce recorre los escondites del alma convocando a mis más dormidas sensaciones, en mi oído tu música, en mi boca tu sabor, en mi piel tu aliento, en mi alma tu marca y tú, poderoso gigante me levantas del suelo dejando mis pies sin más firmeza que tu cuerpo y mi corazón sin más refugio que tu fuerza, la mente quiere estorbar pero no se atreve porque la realidad es relativa y estamos en otra dimensión donde la fuerza de gravedad no existe, donde el amor no se cuestiona y el miedo no tiene autoridad sobre los valientes, en tus manos voy de viaje a lugares de mi misma que me eran desconocidos, tú me llevas de la mano y te mueves seguro, tranquilo, feliz… Estoy contagiada de esta enfermedad de amarte sin límites, sin precauciones, donde todo es nuevo y tú diriges.

Mis prejuicios están prevenidos y se preparan pensando que este viaje terminará pronto, mi mente alucina el regreso pero cuando abro los ojos con miedo me doy cuenta que no es un sueño, que habito mas allá de la frontera del tiempo y que aquí tu espíritu guerrero manda y aún danza por más lluvia, porque anhela todos mis suelos mojados, porque espera que los volcanes hagan erupciones, porque en esta dimensión los mares no respetan la invisible línea de la playa, aquí hay más, mucho más y no me dejarás ir sin explorarlo todo, despacio me llevas de regreso al suelo y con la autoridad ancestral que ejerces con dulzura me invitas a volar sobre lo desconocido, dejamos atrás los límites de mi mente y vamos más allá de lo conocido hasta ahora para posarnos juntos en el paraíso, ahora todos los colores del arcoíris bailan en mi pecho y tu piel tiene el color de mil atardeceres juntos. Estoy extasiada y ya no tengo miedo.

Tus manos firmes dirigen el paso, conocen mis caminos y mi boca ha aprendido a cantar tu música guerrera, tu música de victoria, mi piel se enciende y mi alma cubre el cuerpo invirtiendo los papeles como yo nunca sospeché si quiera, tú te elevas y tocas la luna con los dedos de tus pies, la luna explota en mil partículas de sabores diferentes cuya mezcla de amor, pasión y miedo nos llevan juntos de regreso a una realidad que no se parece a la que dejamos, el calendario dice que es el mismo día pero dentro de mí no hay nada que pueda reconocer, todo es nuevo, magnífico y embriagador, estoy aún borracha de besos y tu mano toca mi cabello para facilitar el aterrizaje, antes tenía terror de soltarme entre tus brazos, hoy tengo temor de alejarme de ellos, tus pies que son sabios como tú me guían despacio y toco finalmente toco el suelo con la sorpresa de no encontrar ninguna desilusión, con la magia completamente instalada en la mente y el amor danzando libre en el alma… Mil colores iluminan tu rostro y te miro hipnotizada con por tu poder y tu fuerza, dulce besas mi cara y me miras mientras cada cabello se convierte en una esperanza y cada esperanza en una mariposa… Millones de mariposas de todos los sabores salen por la ventana, cada una lleva un temor y cada una lleva un sueño, las mariposas libres pero frágiles se van confiadas porque saben que el amor llego y que no piensa irse lejos porque ha encontrado un hogar, un cómplice, un valiente.

domingo, 5 de diciembre de 2010

¿Qué? A mí misma!! (memoria histórica)

Hoy, tantos años después que ya no me conviene hacer la cuenta, hoy vuelvo la mirada atrás y me duele el doble haber sido tan inmadura, mi error se agranda porque hoy soy capaz de ver la multicolor gama de consecuencias y todas ellas duelen como espinas clavadas en el corazón, en la mente y en la innegable evidencia de que fue mi culpa y mi gran culpa.

Como en una danza de tribu en la que todas las culpas saltan extasiadas alrededor del fuego puedo ver y hacer el recuento de mis graves errores del pasado, veo la cadena en el tiempo y ahora entiendo como una cosa trajo la otra, me veo siendo la niña asustada que pensaba que papá volvería con o sin capa de superhéroe pero al rescate, veo mi añoranza de hija queriendo que mami supliera esa terrible ausencia que nunca deja de taladrar mis más remotos recuerdos, veo mis ganas de ser bonita y mi terrible temor por jamás conseguirlo.

Tres mil “hubiera” transitan por mi mente cada día, unos pequeños, chistosos e insignificantes y otros gigantescos, paleontológicos y tan poderosos que casi logran paralizar el tránsito de nuevas ideas…”LOS HUBIERA, NO EXISTEN” dice siempre mi mamá como si tuviera toda la sabiduría en la punta de la lengua, pero en mi cabeza parecen siempre muy reales y se siente muy feo no tener una buena explicación para todo, si hubiera hecho la tesis a tiempo…Si el doctor Mazariegos no se hubiera ido a correr ese día…Si no hubiera aceptado irme y dejar mi país y mis oportunidades aquí…Si le hubiera dado a aquel joven el beneficio de la duda…Si hubiera vuelto a salir con el mango que jamás pensé que pudiera enamorarse de mí…Si hubiera aceptado ese trabajo…Si me hubiera quedado en Canadá… Tres mil “Hubiera” transitan por mi mente cada día.

Pero los hubiera no solucionan lo que sí paso, lo que sí escogí, lo que sí hice y en lo que decidí creer…aposté todo lo que tenía a una sola carta y me falló, y no bastándome con eso me dedico lenta y minuciosamente a buscar los pequeños detalles que me ayudan a verificar mi culpa en cada movimiento, es que no aspiré la alfombra con puntualidad tres veces por semana, es que dejaba la ropa de planchar para mañana y accedía feliz a ir al cine como si eso fuera más importante, es que me enfoque mucho en querer bebes, es que nunca encontré dentro de mí una verdadera vocación por una carrera exitosa y acaudalada, es que no tengo grandes ambiciones…no, es que tengo muchas ambiciones y no trabajo lo suficiente como para ganármelas, es que no confío porque ya me rompieron el corazón, es que no quiero ver sufrir a los niños, es que si no estoy bien ellos nunca estarán bien, es que tengo que trabajar y pagar las cuentas, es que me siento mal hoy por eso mejor mañana.

Fresca!!! Dice mi amiga la colombiana y yo que no puedo ser fresca…tengo habilidad innata para enredarme la vida, para acolochar las ideas y para encontrarle tres pies al gato cuando tiene cuatro…La culpa tiene un sabor a lodo terrible, asqueroso, si yo hubiera sabido hasta donde me podía llevar esa decisión, cuando la hice la tome tan feliz, fresca!!! Allí si, me sentía dichosa y feliz, jamás imagine lo que vendría, por más que hice proyecciones e intenté medir el impacto a futuro…que!! Ni hablar!! Mi análisis es de risa, la verdad es que no tenía la menor idea de lo que vendría, ahora que lo pienso hasta me da ternura mi propia ingenuidad, aquella inocencia hermosa que perdí de un solo golpe y sin anestesia…el otro día saque cuentas de la edad que tenía en ese flamante día y después busque muchachas que conozco y que ahora tienen esa misma edad….uy!!! casi me muero, me sentía yo tan mujer, tan dueña de mi misma y no era sino una tontita, una niña y cuando veo las fotos, allí sí que no me queda más argumento, pero si no tenía ni la menor idea de lo que vendría.

Leí en algún lado sobre el perdón y los perdoné a todos porque para eso soy fantástica, cuando no, la súper chica al rescate del prójimo, porque no hay como que alguien necesite ser salvado para que a mí se me activen los sensores de la defensa del desvalido, de la protección del desprotegido, del apoyo al solitario y la alimentación del hambriento… ¿Y qué hay de usted misma? Incluso me costó entender la pregunta, de la respuesta que digo, ni la menor idea!!

No comprendí en lo más mínimo el funcionamiento de semejante lógica, las culpas, los hubieras, el recuento de los daños, todo el archivo de los errores y el registro exacto sobre el peso, talla y anatomía de mi responsabilidad y sus ramificaciones en los demás, eso sí que lo tenía clarísimo, pero en medio de todo esto, alguien me pregunta si he sido capaz de perdonarme y verme en perspectiva a mí misma y me deja en jaque y casi mate. Quién es capaz de decir algo en mi defensa si mis errores han dañado directamente a quienes más amo y quienes apenas si pueden defenderse a sí mismos…quién me perdona a mí si aquí estoy es para perdonar a los otros con tal que no se den cuenta que soy un monstruo egoísta y maléfico que tomó la vida a la ligera y se llevó a los demás de corbata, quién perdona a la niña que no entendió como funcionaba la ironía colegial y simplemente se convenció que la ironía es un lenguaje universal y decidió esconderse en el refugio más rústico que encontró, ¿quién? Yo, yo misma, no…yo no puedo porque yo tengo la obligación moral de llevar mi propia memoria histórica a cuestas.

Si pienso dos segundos más en esto quizá me enferme con tanta cursilería, con tanta culpa ordenadita y bien peinada como chiquita lista para piñata, con tanta memoria y tan poca memoria…a qué hora me convertí en alguien tan ordenada y tan cabal para las cuentas, quién me creo que soy aquí tantos años después que da pena de solo intentar contarlos, si aunque la de antes era yo y la de ahora soy yo, no somos la misma, quien me dijo que las intenciones no cuentan y cuando se me ocurrió que no puedo cometer errores, que no puedo caerme y levantarme y mejor aún sentirme feliz al respecto…Si detengo por dos segundos mi discurso de siempre y me miro al espejo tengo que aceptar que lo he pagado caro porque aparte del cobro de ley, he pasado yo mi propia factura porque no logro perdonarme y me castigo como hacía mi mamá, encerrada por el resto de la vida!!

Será cierto que la llavecita que abre mi jaula es mi propio perdón, será cierto que cada día es un buen día para empezar de nuevo, será verdad que hoy puedo tomar la opción de empezar a tener buenas actitudes y que eso tiene efectos a corto plazo, será que si me atrevo a perdonarme pueda tener claridad para tomar mejores decisiones hoy respecto a mi mañana, será que aplica en mi vida eso que el pasado no existe y que solo tenemos este momento, será que se puede creer en uno mismo a pesar de ser yo quien vivo constantemente las consecuencias de mis actos, será que si me perdono soy un mejor ser humano, será que esto de perdonarme es un ejemplo de vida que quiero para mis hijos, será que puedo, será que quiero, será que vale la pena invertir mi tiempo y mis energías en mí misma, será que puedo querer a otros más de lo que me quiero a mí, será que no me gano el infierno por egoísta, será que si Dios mismo me dio un ejemplo de perdón es por algo, será que puedo, será que quiero…

jueves, 2 de diciembre de 2010

Creo en ti como creo en mi...

Creer es sin duda lo más atrevido que podemos hacer como seres humanos, creer en lo que no vemos y confiar en lo que no tocamos, seguir el instinto porque dentro en algún lugar secreto y recóndito tenemos instalado un sistema divino, porque somos lo divino rodeado de este cuerpo terrestre y limitado, eso nos hace sentir tantas veces divididos, dicotómicos entre el creer a todo nuestro potencial y quedarnos con el límite del ver…creo porque veo y así me siento superior. Creo sin ver y así mi alma vuela…pero siempre hay una pequeña duda, porque si alguno de nosotros creyera sin límite en su propia forma de conocimiento, ese no sufriría, sería notablemente destacado…pero aún no existe, todos dudamos aunque sea un poquito.

Creer en nosotros mismos es ya todo un reto con el que nos levantamos cada mañana y con el que nos vamos a dormir insatisfechos e inquietos unas noches…radiantes y casi convencidos otras. Pero creer en alguien más, en otro como nosotros, creer en ti, eso es astronómicamente atrevido.

Cuando creo en ti, arriesgo mi alma, creo en ti y en realidad estoy creyendo en mi propia capacidad para escoger en quien depositar mi confianza…creo en ti y desecho mis miedos tan cuidadosamente coleccionados…creo en ti y me pospongo yo misma para darte cabida en mi mundo raro de sentimientos, de instintos que no dan tregua, de sueños que me mantienen sin dormir y momentos dormida que me llenan de vida.

Cuando creo en ti, recupero la energía porque esa fe llena mis entrañas y me conmueve desde lo más profundo, desde esa parte interna e indescriptible donde todo se origina…cuando creo en ti dejo de ser común y me convierto en un ser elevado, creer en ti es apostar a mi mejor virtud, creer en ti es locura consciente, creer en ti es decirme a mi misma que existe en el mundo alguien que comparte mi esencia y que yo soy capaz de reconocerla en ti.

Cuando creo en ti me expongo y revelo a los demás lo que tengo dentro, lo oculto sale a luz y esa luz danza en público, mi fe en ti me delata y me vuelvo vulnerable a la crítica, objeto de la observación, tema de conversación porque en este mundo erosionado creer en alguien es novedad internacional…Cuando creo en ti arriesgo mi alma y creo al mismo tiempo en mi propia capacidad de creer.

Como ser humano soy susceptible de errores y tú también lo eres, no puedo creer en ti como creo en Dios, porque sé con firmeza que Dios no va a fallarme y me agarro a esa idea tan firmemente como puedo, pensando que aún en los tiempos más oscuros la luz de Dios me acompaña iluminando de una manera invisible a mi ojo pero visible al alma… Pero cuando creo en ti, creo sabiendo que tarde o temprano voy a fallarte, que tarde o temprano vas a fallarme y creo con la esperanza de que aún así podré encontrar la forma de seguir creyéndote.

Porque es tan importante mi capacidad de creer en ti que me humaniza, me hace más mujer y más yo…porque creo en lo que yo misma he podido ver en ti, porque creo en mi instinto que me guio a tus cualidades y en el radar que tengo instalado que detecta tu naturaleza, creo en ti, confiando al mismo tiempo en todo lo bueno que me constituye, creo que creerte es bueno por lo tanto creo en ti y creo en mi como en una madeja de lana enredada en la que no se consigue separar el inicio y el fin de un proceso entrelazado entre mi capacidad de creer y tu condición de ser confiable.

Cuando creo en ti estoy en la línea de fuego, parada frente al enemigo de la duda y desnuda en el inclemente frío de la desconfianza que acecha siempre, que traen a memoria las malas experiencias y tejen cuidadosas corazas defensivas que terminan por dejarnos sin fe, incapaces de creer y por lo tanto débiles e indefensos. Porque quien no puede creer en alguien es porque ha dejado de creer en sí mismo.

Creo en ti porque la otra opción es morir por dentro y dejar de ser vivo para ser la tumba ambulante de quien solía ser yo y eso es un lujo que yo no puedo darme, creeré en ti por respeto a mí misma, porque creer me diferencia de los otros seres del planeta y me constituye en ser humano, en mujer, en mí misma. Creo en ti porque aún tengo alma y porque si no la uso se solidifica, se arruga, se muere y apesta tanto que ni el perfume francés lo disimula.

Creo en ti porque cuando alguien me mató la confianza, morí por dentro y pensé que era irremediable, me pareció que se me secaron las lagrimas y que se me desconectaron los cables que permiten el intercambio de vida entre el cuerpo, el alma y el espíritu, porque fue tan duro el golpe que de verdad morí sin que me fuera permitido el lujo de ser enterrada, me volví un robot y aprendí a reconocer a los otros muertos, robots que están aquí, gastando oxígeno, que nos rodean a diario. Indigna de ser tocada por un buen hombre fui tocada por el que nunca ha cometido ningún error y me llenó de vida, resucité y me di cuenta porque recuperé mi capacidad de creer.

Creo en ti porque EL creyó que yo era digna de sentir fe, así que aquí estoy expuesta de nuevo al riesgo que es creer en lo que no se ve y poner la confianza en lo que no se puede tocar, creo en tus intenciones invisibles pero con consecuencias, creo en tus reflexiones intangibles pero que conducen a acciones concretas, creo en tus sentimientos incoloros pero que me inundan de luz el alma, creo en ti como creo en mí misma y como me enseñaron a creer, ya no soy débil, creer me hace fuerte, me llena de energía, me da vida…Creo en ti como creo en mí misma, con un poquito de duda, con pasitos pequeños y temblorosos pero cada segundo con más confianza, con más firmeza, con más seguridad porque solo alguien como tú es capaz de entrenarme tan bien en el arte ancestral de creer, de confiar, de vivir.

sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Cómo se desenreda esto?

Ayer cuando me llamaste solo me decías suavecito que necesitabas desenredarlo todo, ayer tu voz era chiquita, como apretada en una garganta que a penas si lograba tragar saliva y tomar un poquito de aire para continuar, ayer cuando por fín te vi, ayer te abracé y a pesar de tu redondez te mirabas tan indefensa, tan cansada, tan lejos de lo que siempre has sido, ayer te escuché y no me atreví a interrumpir tu incoherencia porque en el fondo todo cobraba sentido, porque de mí lo único que necesitabas eran los oidos, así que te escuché...

Intenté recuperar mi primer recuerdo de ese día, cuando desperté me quedé unos minutos en la cama, me dolía la pierna y pensé que estirarla un poco me aliviaría, miraba el reloj con rencor como si su intención de avanzar en el tiempo fuera algo intencional contra mí, algo personal. Ese simple recuerdo era ahora mi refugio…no sé porque estaba entretenida pensando en esas tonterías, no sé porque me está pasando esto a mí, no entiendo nada y todo da vueltas rápido, esto quizá sea una película o un juego mecánico de esos que dan muchas vueltas porque yo no puedo estar sintiendo tanto dolor y pensando en el color de las sábanas de mi cama, yo no puedo ser la misma mujer que se despertó cansada hoy aún en el primer minuto de la mañana, yo no soy esta que no tiene futuro, que detesta su presente y cuyo pasado parece toda una mentira…esta que está aquí con su enorme panza de ocho meses sin saber para donde voy y como se termina un día así.

El me mandó flores pero las flores llegaron tarde, si el mundo entero hubiera conspirado para que esas flores llegaran 15 minutos más temprano quizá este día hubiera sido diferente, diez años de matrimonio no se cumplen todos los días, diez años de matrimonio que han dado tiempo para dos hermosos niños y esta nueva vida que crece dentro de mí tomando más espacio en mi cuerpo de lo que los otros dos jamás tomaron, estoy enorme y me siento tan cansada…Diez años de matrimonio eligiendo cada día a que prestarle atención y que pasar por alto sin mayor contratiempo, diez años cediendo algunos días e imponiéndome otros, diez años con un pedazo de cama compartida entre ronquidos y ruidos, entre pasión tierna y sexo re conciliatorio…ay!! Diez años es mucho tiempo, o…es poco, igual no importa, igual no hace ninguna diferencia, el tiempo es relativo.

Todo es culpa de las flores porque si las flores hubieran llegado más temprano y yo hubiera leído esa tarjeta antes quizá hubiera pensado diferente, quizá hubiera entendido la ironía del destino pero como primero llegaron ellos con su bulla y sus malas noticias, con su estupidez y su descontrol, entonces cuando las flores llegaron parecían una burla, una cachetada que no quería cerca, pero fingí dignidad para no exponer mi desgracia frente a todos, porque a parte del dolor hay que cuidar la reputación, que terrible ser expuesta en público, frente a toda la gente de mi trabajo, una cosa es tener una vida privada desastrosa pero que todos los demás lo sepan y peor aún que sientan lastima, eso es casi tan doloroso como lo otro.

Ah!!! Pensándolo bien siento más rabia que dolor, rabia contra él por todas las veces que hablamos al respecto, comentando la vida de otras personas como si esto jamás pudiera pasarnos a nosotros, rabia por su cara de sorpresa y por su risa de burla cuando él sabía que estaba protagonizando la misma historia, rabia con el destino que eligió este día para descubrir el secreto, rabia con la estupidez que no los hizo precavidos y cautelosos, rabia con mi condición que me hace vulnerable y me da este toque de madre desamparada, rabia contra los tres millones de veces que le serví café solo para quedar bien, rabia conmigo misma porque siempre supe que no estábamos del todo bien pero no tenía ganas, ni valor, ni idea de cómo enfrentarlo.

Si me quedo callada y examino a detalle mi conciencia llegaré a la conclusión que siempre lo supe, había algo entre nosotros que parecía hacer los días largos y pesados, pero yo me enfocaba en continuar, cada día, uno a la vez, en los niños y sus caritas de alegría en los momentos buenos, en los niños y sus mil necesidades que me mantienen siempre ocupada, en el trabajo y las muchas responsabilidades, en el supermercado y sus precios siempre caros, en la casa y las muchas cosas para limpiar, para ordenar, distraída, atenta a todo para no pensar en ese hoyo gigante que se vuelve la rutina junto a una persona con quien ya no tenes nada de qué hablar, atenta a las necesidades de otros porque pensar en las mías eran ver a los ojos mi aburrimiento sexual, porque es más fácil no enfrentar el hecho que es mejor hablar de pagos y chismear de otros que sentarnos y decirnos a la cara que cada día hay menos que decir.

Igual duele, igual da rabia, porque en teoría nada de eso da el derecho de mentir, de engañar, de traicionar el camino común que tenemos que seguir caminando por solidaridad, porque soy la madre de sus hijos y porque ellos nos han salvado de una existencia vana en la que no haya más que nosotros mismos y nuestra mutuas frustraciones, porque en diez años uno tiene una historia, un pasado común, porque tenemos deudas juntos, porque sus gastos están en mi tarjeta y las llantas nuevas de mi carro en la tarjeta de él, porque la casa tiene nuestro nombre en las escrituras, porque la niña de 4 años que duerme en el cuarto de al lado tiene mi boca y sus ojos, el pelo de mi mamá y las manos de su papá…Ay!! Como se desenreda esto?

Como hago para solo retroceder el tiempo y que todo siga igual, sin que yo sepa nada, sin tener que pelear con mi hija creciendo en mis entrañas, sin tener que verlo a los ojos sin saber todavía que decirle porque lo que ahora mismo quisiera es que se muriera y que todo este enredo terminara definitivamente, sin vergüenza, sin rabia, sin la horrible sensación de burla que tengo atorada en la garganta y que a ratos parece que me ahorca…como se desenreda esto?

No sé si me duele el amor o me duele las mil veces que volteé los ojos para otro lado solo para no ver, no sé si me duelen los diez años que ya pasaron o lo que pasará con los próximos diez, no sé si me duele tener el motivo ideal para dejarlo pero que aparezca en el momento menos indicado o me duele la idea de su ausencia, no sé si me duele más la tristeza, la decepción, la rabia o la simple realidad que siempre supe y que hoy se aparece frente a mi desnuda y cruda, solo sé que me duele, me duelen las mil sospechas ignoradas y me duele su torpeza, me duele mi indiferencia y todos los enojos sumados en un solo gran agujero gigante en el centro del alma.

Como empezó este día y ahora como lo termino, que hago cuando salga de aquí y como me miro al espejo así, embarazada, enojada, adolorida, vulnerable, engañada y a la vez digna porque no he logrado llorar porque las señoras no lloran, no hacen escándalos ni dan espacio para los dramas públicos, con quien hablo si no quiero oír a nadie, quien podrá escucharme en silencio y no juzgar, quien podrá abrazarme y ampararme y no sentir lástima, quien podrá peinarme y aclarar mis ideas retorcidas y dolorosas, quien me saca de este hoyo sin ensuciarse de este lodo repugnante del rencor…como salgo de aquí y hacia donde me voy, en donde se esconde uno de uno mismo y de la telaraña de responsabilidades que me persiguen, ay Dios!!! Como se desenreda esto?

...Al final llorabas en silencio con unas lágrimas gordas que escurrian como ríos tristes sobre tus mejillas, al final de tus palabras yo lloraba contigo y ya no habían mas palabras que decir, ya no habían mas cosas que contar, solo quedaban los sentimientos y la confusión que pesaban como piedra de sepulcro, tomé un cepillo y te peine intentando desenredar las ideas y ordenar los sentimientos. Escribílo, me dijiste sin verme, conta mi historia porque yo no me atrevo a repetirla ni siquiera para mí misma, todavía no sé que voy a hacer pero mientras tanto, quiero escucharme en tus letras, quiero que todos sepan que no soy tan fuerte como parezco y que mañana cuando esto no sea más que un lejano recuerdo, no se me olvide nunca de donde vengo y para donde voy, porque diez años es mucho tiempo perdido como para seguir perdiendo más, así que yo de esta salgo, me repongo, me reinvento y me quiero acordar porque no vuelvo a enterrar otro dolor como este...te seguí peinando y lloramos hasta consolarnos solitas, tomamos té de hierbas y te puse un poco de crema en la pierna que te duele, me duele tanto el alma que la pierna ya no me duele nada me dijiste sonriendo, necesito una cama grande que no comparta con nadie para no escuchar ruidos y dormir tranquila, ya mañana veré...ya mañana veré como se desenreda esto...

miércoles, 27 de octubre de 2010

Como nadie antes...

En una tierra lejana llena de inmigrantes y gente que se cambia el nombre y el origen, que se inventan un pasado y una tierra y una educación y un status que mientras más mentiroso más obvio, allí conocí a Olga, colombiana, jamás le intereso negarlo igual no hubiera podido porque sus caderas la delataban, alta y de pelo castaño claro, delicada a pesar de ser grande y de palabras dulces y buenas, tenía acné, algunos días el acné era tan severo que su cara parecía una calle de la Antigua, una noche de esas que nos gastábamos tomando capuchinos de vainilla frente a los muelles perfectos de Palm Beach Olga me dio la lección de mi vida.

Mire yo, me dijo tranquila y dulce como ella es, yo de verdad amo mis barros en la cara, cada uno, el que se seco ayer y los dos que me salieron hoy en el mismo lugar, en verdad los amo. La vi directo a los ojos sin distinguir una sola gota de ironía en su voz. Es que vea, siguió ella, si yo no soy capaz de amar mis propios barros, nadie será capaz de amarme con ellos y a pesar de ellos, simplemente por lo que soy, si yo ignoro mi acné me ignoro a mí misma, si no quiero este trasero frondoso tanto como a mis barros, si no me enamoro de mi pelo y lo cuido, donde encuentro quien se enamore de mi a pesar de lo que yo pueda sentir por mí misma.

Así que hoy, en honor a ella y a sus barros, a su voz dulce de amiga en la distancia y los capuchinos nocturnos con fondo de mar Atlántico de arena blanca y yates con capitán, hoy me voy a amar con todo lo que tengo como solo yo misma me puedo amar porque los demás no me conocen, no me conocen durmiendo y hablando sola…haces muchos ruidos dormida dice la Mima, me voy a amar desde antes cuando era tan flaca y no podía imaginar que era una bendición y que quince años después estaría agradecida con Dios por su grandiosa idea de no dejarme engordar nunca a pesar de intentarlo con todas mis fuerzas. Me voy a amar así, con los ojos casi negros y el pelo oscuro y las cejas altas y la boca pequeña.

Hoy como me enseño la Olguita, hoy me enamoro yo de mi misma para luego andar inventando eso de amar otros ojos y otra boca, hoy voy a amar como nadie antes mi propio desorden mental, siempre pensando algo nuevo, siempre inventando, siempre dudando, siempre observando, pensar sin descanso puede llegar a ser muy desordenado, intenso pero maravilloso, hoy amo mis palabras, mil…no, cien mil palabras, cien mil conjugaciones de palabras, amo mis manos pequeñas de dedos huesudos, amo mi piel morena que parecen muchas asoleadas juntas, amo mi amor a los sabores y mi preferencia por el sentido del gusto, mi apetito antojadizo, amo mis treinta suspiros diarios y mi dolor por lo ajeno y mi felicidad cortita de pequeños momentos.

Hoy amo más que nunca a los que he amado y siguen aquí, conmigo arraigados a mi historia, amo mis cicatrices de intentos con bicicleta…no vas a poder usar falda!!, me decía mi mami, igual si uso algunas de vez en cuando, amo mis dientes que fueron torcidos y ahora son rectos, amo mis pestañas que le heredé al Andrecito y que en él me gustan más que en mí, amo las canciones que bailo sola en la sala, hoy con intensidad voy a amar los conocimientos que se quedaron algunos solo ocupando espacio y otros que llenan, que aportan, que marcan.

Hoy amo esa que era yo cuando estaba enamorada y me amo, así como cuando estuve confundida y dolida, arrinconada y triste hasta que lo supere y me dejo de doler y deje de amar, hoy me amo por valiente, por esforzada, me amo por miedosa y por escurridiza, hoy me amo por dificultarme lo fácil y por facilitar lo difícil, nadie como yo para enredarme las cosas.

Hoy en honor a mi amiga y a su lección de vida amo mis estrías que me recuerdan el honor de ser la madre de dos ángeles bellísimos que cuando me miran me cambian el mundo, hoy amo mis pies pequeños y flacos, hoy amo mis orejitas medio sordas y mis constantes desvelos solo porque si, amo el café que me despierta y la nariz que me duele con el frío…hoy me amo porque sino ensayo conmigo no podre jamás con otro y me interesa ejercitarme en el placer de amar así, a pesar de conocerme, amar sin obligación, amar con intensidad, amar sin horario y sin exigencias, amar sin límite y sin reglas, amar lo bueno, amar lo rutinario, amarme yo como soy y amarme con todo lo que tengo, sin cambios, sin dejar afuera ni una pizca de mí, amarme con mis pocos y mis muchos.

Mañana después de este ensayo, mañana te voy a amar aun más porque el amor brota de adentro hacia afuera...Escribí esto hace unos meses y hoy no pude resistir la tentación a compartirlo ahora que el mañana ha llegado, hoy le tengo que contar a todos que así empezó el amor, un amor nuevo que nació conmigo a pesar de todo, me amé tanto que lo tuyo ha sido por contagio, quedamos contagiados uno por el otro del amor sano que cada cual profesa por sí mismo, nos convencimos con los mismos argumentos que habíamos logrado convencer a nuestro propio ser de amarse a sí mismo. Efectivamente hoy te amo mucho más que ayer porque este amor brota de adentro hacia afuera.

lunes, 18 de octubre de 2010

Soñé despierta...

Estaba todavía en la cama pero ya estaba despierta, era un sueño intencional, una imaginación planificada, vi mil posibilidades que he tenido pendientes, incluso me reconcilié con algunas ideas que por mucho tiempo considere extintas, hoy mientras imaginaba un pequeño espacio de sueños, hoy me atreví.

Soñé con una ciudad limpia y ordenada, ahora es bastante más limpia que cuando yo era niña, pero se ha vuelto desordenada y llena de cientos de carros y motos transitando bulliciosa y desesperadamente por todos lados, es como una culebra enorme de esas que salen en la tele cuando muestran los animales más increíbles del mundo, algo así es el tráfico aquí… en mi sueño, se podía caminar con calma por la banqueta, se podía conducir en paz, se podía manejar bicicleta o tomar un taxi y nadie sentía miedo, era un lugar para vivir y no para sobrevivir, una Guatemala como aún no he logrado ver, donde los niños puedan caminar a sus escuelas y lleven un pan dentro de sus mochilas, una taza de mosh dentro de la pancita y un buen libro dentro de la imaginación.

Mientras me estiraba desperezándome imaginé como fuera si todos los amigos que crecimos juntos hubiéramos podido permanecer aquí, cerca, si en este mundo hubieran posibilidades equitativas en todos lados y nadie hubiese tenido que emigrar ni siquiera cambiarse de calle, quería que mis hijos jugarán pelota con los hijos de mi amiga que siempre me compartía sus muñecas y me peinaba contándome historias fantásticas de mariposas de colores, quería ver un grupo de niños jugando a la guerra y a la paz en la misma calle en que nosotros firmábamos la paz con una bolsita de papalinas y un refresco de fresa que sabía a gloria a pesar de ser puro colorante..En mi sueño, no había brecha generacional era como una alegre repetición de anécdotas divertidas con un primo grandote y super deportista, una vecina chiquita y llorona, una niña buena de vestido y zapatos de charol y un tremendo que ya desde niño daba luces de lo que le esperaba al mundo con él…en mi sueño, nuestros hijos todos juntos volvían a tener nuestros mismos sueños.

Un maravilloso tiempo privado en duerme vela para componer el mundo, para enderezar el espacio que me rodea y para soñar con mi mundo, mi privadísimo y minúsculo mundo en el que se coló tanto miedo, hoy me atreví de nuevo a soñar y soñé con un hombre bueno, un hombre digno que merezca el título de caballero, en mi sueño ese caballero sin armadura era un ser humano cálido y generoso, fuerte y protector que cuida sin oprimir y dirige sin aplastar, un hombre que trabaja para conquistar un mundo que resiste con fuerza a ser conquistado pero que eventualmente cae rendido ante lo irresistible que resulta la batalla contra un verdadero campeón, un hombre que abraza y te convence de que todo saldrá bien, un hombre que te mira y encuentra en ti lo que tú misma habías pensado que estaba desaparecido, un hombre que sin preguntar contesta tus preguntas y sabe que jamás podrá comprenderte así que se conforma con amarte, un hombre que toca tu alma de tal forma que aún tu cuerpo tiembla, un hombre bueno, un hombre dulce, un caballero que no quiere de ti lo que no has podido conseguir sino lo que quieres dar y lo recibe extasiado…Cerré los ojos y por fin me atreví a soñar con un hombre, y mi corazón confiado y tranquilo soñó y encontró paz, hoy, por fin soñé con un hombre que tiene nombre, que respira y existe, que me ha dicho viéndome a los ojos que me ama, que ve las dificultades pero no tiene miedo a enfrentarlas, que me conoció y me reconoció mucho antes que yo pudiera siquiera darme cuenta que tenía al lado a mi sueño hecho realidad.

Me levanté de la cama y me lavé la sonrisa recién estrenada de quienes nos atrevemos a soñar y reconocemos en nuestros sueños al creador de todo lo bueno, hoy estoy en paz con mis sueños porque ya sé que por más atrevidos que resulten, los sueños se vuelven realidad, hoy sé que las almas audaces que nos atrevemos a soñar no seremos decepcionados porque Dios tiene el control de los sueños y los deposita justo en sus hijos más valientes para que seamos nosotros, los soñadores, quienes transformemos el mundo en un lugar digno de seguir soñando.

jueves, 7 de octubre de 2010

Mi nombre en tu voz...

Te vi sin poder reconocerte, en mi mente aún eras aquel joven guapo de cabellos en la frente que me dejaba completamente muda, tu nombre aún estaba ligado a mis fantasías infantiles en las que yo era una hermosa princesa y tú mi príncipe fantástico, viví mi enamoramiento infantil sola y platónicamente, inventé canciones con las que te besaba a la luz de la luna llena, soñé con los ojos abiertos a ser tu novia y a que me tomaras en tus brazos para bailar suavecito y dulcemente en una hermosa pista de baile en la que todos los demás nos veían hipnotizados, mi mente infantil jugó mil veces a quererte de todas las maneras en que una pequeña niña puede querer, en mis sueños fuiste un valiente héroe, un dulce novio romántico, un rebelde sin causa que se atrevía a rescatarme y besarme con osadía, en mi mente y nada más… Una vez me viste directamente a los ojos y me dirigiste un par de palabras…me quede tonta, muda y atolondrada corrí lejos, escapando de un amor infantil que no podía explicar y que me paralizaba. Ah! Mi hermoso amor platónico!

Por eso, ese día que me saludaste en casa de mi tía cuando el tiempo ya había hecho de mí una mujer madura, cuando ya mi cuerpo dibujaba curvas y mi rostro mostraba el orgullo de haber sonreído mil veces, cuando ya me había alcanzado la vida para ver crecer a tres hijos de bien, cuando ya había sobrevivido a la timidez, cuando ya había descubierto lo que significa sostener una mirada y escuchar un elogio respondiendo con una amable pero distante sonrisa, cuando ya podía mostrarte que hay aquí adentro una mujer madura, hecha y derecha. Ese día, me decepcionó tu falta de pelo en la frente, tu figura que no se parecía al príncipe de mis recuerdos y si no hubiera sido por la mirada buena de tus ojos, quizá me hubiera sido imposible reconocerte.

Me dio gusto saludarte, abrazarte y encontrar tu interés que logró hacerme sentir hermosa a tu lado, quería dejarte saber que estaba encantada de poder tener una conversación completa sin parálisis, sin temor infantil, por eso te dije como quién intenta decir algo casual - Y pensar que siempre estuve enamorada de ti…- La verdad que no pensé lo que podía mover en tu alma, lo dije para no morirme con el secreto, lo dije para perdonarme tanto sueño infantil, lo dije solo por dejar libre el sentimiento y terminar esa etapa con las cuentas en paz…pero al decirlo desaté el conjuro, al decirlo se materializó tomando forma propia y convirtiéndolo todo en una especie de cuento de hadas que aún la más elaborada de mis fantasías infantiles no habría llegado a imaginar.

No quiero ocupar mi tiempo contando el contenido detallado de las mil llamadas que siguieron a ese día, quiero mejor contar que cuando tu mirada clandestina se posó sobre mis hombros destapados que era la única coquetería del vestido de noche que usé para la boda de mi hijo mayor, el corazón me brincó como a una adolescente…No quiero decir aquí las razones y las sin razones que intenté decirte para no hablarte y para evitar crear expectativas entre nosotros, lo que quiero es contar como la forma como me veías logró convencerme de que soy hermosa, quiero decir que me resucitaste y que mis mas dulces pasiones femeninas resucitaron a medida que tu voz ha ido acariciando mi oído, quiero decir que estoy agradecida con el bendito ser humano que inventó el internet con el que tu imagen me visita cada día para alegrarme y confundirme el alma, que es mil veces mejor estar confundida que muerta.

Si mi niña asustada estuviera a mi lado quisiera contarle que aquel nombre que tanto odio mientras crecía ahora en tu voz de hombre maduro suena a mil campanas alegres dentro de mi corazón enamorado, quiero decirle a esa niña que cuando decidí dejar de usar ese nombre de mi infancia nunca imaginé que aparecerías tú para desempolvarlo y recubrirlo de nuevos significados, porque ahora, en tu voz, ese nombre de niña buena y asustada significa un amor al cual pensé no tener derecho, un amor que ha transformado mi forma de verme a mí misma y a las mil posibilidades que brinda la vida, porque desde que soy esa mujer que llora de la risa con tus chistes, que baila con las canciones que compartes, esa mujer que escucha tus palabras aún incrédula de la bendición de estar viva y ser capaz de amar, esa mujer que ya se había dado por vencida pero que un día en medio de una tarde como cualquier otra llegó a la casa de su tía para celebrar los muchos años en que se pueden convertir los años cuando no pasa nada importante, esa mujer, como un milagro divino, resucitó como niña cuando de tu voz escuchó de nuevo que la llamarán Julita.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El amor cuando empieza!!

Se me había olvidado cómo se sienten estas ganas de que todo pase al mismo tiempo, se me había olvidado el corazón latiendo a mil por hora y la respiración luchando por mantenerse constante, hacía tanto tiempo que no tenía que hacer este esfuerzo por mantener la aparente calma con el corazón palpitando acelerado adentro del pecho, la mente volando y el aire que se quiere agotar, la lucha de la felicidad disimulada, la espera, la paz aburrida que se pierde y el temido triunfo de la intensidad ganando la batalla.

Tengo mil miedos que poco a poco se van disipando, cuantas veces dije que quería volver a enamorarme, cuantas veces lloré desesperada de estar sola, asustada ante el silencio abrumador de los sentimientos apagados y la mente solo anhelando que alguien llegue con su magia y los desordene, del cuerpo dormido esperando la señal que lo despierte, que lo traiga de vuelta a la vida, cuanto añorar salir de mi estado de pausa para otra vez empezar a vivir la magia del amor apasionado, del amor caprichoso que hay que tomarlo cuando viene porque jamás se sabe cuánto dura.

Ahora que está aquí, ahora que el amor regresa, ahora regresa la angustia de tener que enfrentarlo con nuevas armas porque las viejas las deseche a pesar de ser las únicas que conozco, estas de ahora no son las mías, las encontré a medida que hice este nuevo camino y solo me queda confiar en que funcionará esta vez, en que es mito aquello que cree la gente de que solo hay un amor para cada uno. Dios!! Se me había olvidado esta angustia de amor que se instala en el pecho…cuando alguien es el indicado no hay cosas incorrectas, dijo mi amiga mientras me sonreía contenta de escucharme contar el desasosiego que llega cuando ronda el amor.

Que se callen los ruidos, que se encienda la luna, que reverdezcan los campos, que sonrían los niños, que quiten los carros y sus ruidos para que camine la gente, que se apaguen las luces, que suenen los violines, que se despeje el cielo y brillen las estrellas, que llueva un rato, despacio, perfecto…que el mundo entero sea mi cómplice y todos festejen porque a pesar de que mil veces lo dude, porque a pesar de que mil veces lo negué, porque a pesar de que incluso lo enterré, porque aunque después lo llore y le rogué que volviera, en el fondo se me había olvidado la magia, lo intenso, lo dulce, lo maravilloso del amor cuando empieza.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El Chito y su enojo con la Amanda

El Chito leyó lo que escribí sobre Amanda y me llamó por teléfono porque le pareció que si ella podía decir con tanta libertad lo que pensaba simplemente por haber visto una película romántica y estar comiendo pastel de chocolate pues él también tenía el derecho de expresar sus ideas y sentimientos solo que frente a una hamburguesa doble con tocino y papas fritas aderezadas con kétchup, mayonesa y picante.

Gracias por tomarse el tiempo de venir hasta aquí, empezó diciendo, como usted es muy observadora y pilas para contar historias sabrá que a los hombres no nos es tan fácil esto de contar las cosas que sentimos pero como usted lo pone todo más bonito pues me animé porque creo que lo mejor es tener los dos puntos de vista.

Yo lo miraba atenta, sorprendida porque sabía que tenía razón, valoraba mucho la oportunidad de escuchar su punto de vista y mientras tanto aprovechaba para disfrutar su siempre divertida compañía, el Chito y su hermano siempre fueron deportistas y buenos chavos, lo último que supe de ellos es que entrenaban tenis, pero de eso ya han pasado muchos años, pero se nota en su apariencia que el ejercicio es algo que no ha salido de su vida…El Chito ha hecho de su cuerpo su religión, me dijeron uno de estos días, sonreí pero reconocí que la religión del Chito lo tiene casi tan bueno como cafecito con leche a eso de las tres de la tarde. Su voz es pausada y su forma de ser resulta una extraña mezcla entre respetuoso y tosco que lo hace simpático e interesante.

Le voy a hablar sin rodeos me dijo de tajo, la Amanda me tiene furioso…quede sorprendida y casi tartamudeando le pregunté –Usted la conoce? - No, me dijo y siguió sin pausa, pero me enoja que las mujeres sean así, mire…primero, si ahora es bonita porque no lo disfruta y sale y deja atrás el pasado y se abre a la oportunidad de un nuevo compañero, pero si no se trata de casarse mañana, pero tampoco dejan ni que uno las mire, entonces para que se pusieron bonitas.

Uno de hombre, si es que ha vivido la vida, pues también tiene heridas de guerra, también ha llorado, pero en privado no joda!! Como así que en un restaurante con ceremonia de pastel y todo eso, nooooo, uno llora en su cama, solo y como se llora cuando lo han hecho huevo a uno, se llora con la dignidad o el consuelo de haberlo dado todo y haberlo perdido todo, pero no se vale quedarse estancado, es cierto, andar de pica flor no trae nada bueno y no me estoy justificando pero quedarse encerradas para siempre a ver si algún día les pasa el dolor, tampoco!!

Hay que encontrar un término medio, un punto de equilibrio, si le tomó tiempo restablecerse y sanar pues está bien, pero no para siempre, no joda!!! El buen luchador sale de nuevo al ruedo todavía con sangre en las rodillas y dolor en el pecho, pero si no, se oxida y después se corre el riesgo de agarrarle miedo al enemigo, miedo al dolor y peor aún miedo a uno mismo y a lo bonito que se siente cuando uno logra conquistar a una mujer y hacerla caer rendida mejor aún cuando el rendido es uno, mejor aún cuando los botones que presionó en ella le movieron a uno partes del alma que uno ya consideraba muertas…Las mujeres creen que la cosa es solo soplar y hacer botellas, nada que ver, un buen conquistador está siempre enfrentándose al rechazo, a los malos gestos, a invertir y no lograr los objetivos planteados.

Seguirle el ritmo de la conversación fue un emocionante reto para mi memoria que saltaba del enojo a la emoción de la conquista, de la calma y la dulzura a la tosquedad de los ejemplos, me reí a carcajadas y a penas si me di cuenta cuando se devoro su gran hamburguesa y se quedo solo con un café grandote que echaba humo y que se tomó sin azúcar, ni Splenda porque esas son huecadas. El Chito tiene unos ojos verdes que cuando se ríe se le hacen chiquitos y unas manotas que de tanto trabajar asoman como trofeos, morados, uñas deformadas y callos que le dan un toque salvaje que está muy alejado de la ternura con que sonríe apenas cuando dice la palabra “amor” como quién dice un conjuro.

El conquistador real, no puede ser muy guapo porque esa vida fácil de conseguir a cualquiera sin esfuerzo jode las habilidades de conquista, los verdaderos conquistadores son cabrones mas que bonitos y saben que las mujeres son intuitivas, seres espirituales que saben sin poder explicarlo cuando uno ha cambiado de humor, huelen el miedo y admiran la seguridad como a un diamante, nada más difícil que enfrentar el papel de plantear el amor sabiendo que uno ha leído bien los signos, que comprendió las miradas, que captó las señales, que se fijó en los detalles y que finalmente hace la propuesta correcta en el tiempo propicio. Uno tiene que quemar muchas oportunidades para estar preparado algún día para tomar la buena, nada que una estadística, por eso me tiene bravo la Amanda de su historia, nada mejor que una mujer que ya sepa lo que quiere y esté por encima del drama, una dama con cuerpo de mujer y no de lagartija…no joda!!

Quisiera poder decirle que los hombres somos maquinas sexuales que nos llenamos con cualquier baño de semen, pero no, lamentablemente tenemos un corazón sediento de aventura y de conquista pero que solo se siente lleno cuando encuentra un complemento digno de vivir la guerra que es ganarse la vida, al lado de uno, una de esas amazonas que es amiga, amante y cómplice, eso es difícil de encontrar, porque las mujeres son muy sensibles y cuando alguien las daña mucho se esconden y se endurecen, una mujer capaz de moverle a uno el alma, llenar la cama y ser la compañera ideal para compartir las locuras que uno inventa en la vida, eso es un tesoro valioso que es más escaso cada día…Por eso cuando el amor se aparece como una chispita pequeña que es tan solo una posibilidad, no hay que cerrarle la puerta, no hay que soplarlo para ver si se apaga, no hay que jugar al desinteresado porque la vida se acaba y una vida sin amor, no sirvió de nada, no joda!!

La conclusión del Chito me dejó impresionada, si la quietud parecida a la muerte que me planteó Amanda me hizo sentido inmediatamente, el punto de vista aventurero y el corazón de guerrero de este hombre maravilloso me dejó absolutamente cautivada, perdemos sin duda tanto tiempo dándole vueltas a un asunto que está hecho para vivirse y no para contarse, el amor es de dos y no aparece desde el principio con el título de garantía pero los valientes que se atreven a buscarlo, a vivirlo y a cuidarlo, esos son los que obtienen el trofeo, el triunfo de haber tomado la vida, vivirla, amarla y dejar el alma en el ruedo.