Mi realidad...tan mía

No importa como disfrace mi realidad, no importa con quien sueñe o que cosas imagine, no importa lo que desee o si quiero o no estar así, como estoy. No importa si los demás se dan cuenta o si logro engañarlos, no importa si me gusta o no, no importa si lo escribo o solo lo pienso, no importa si la realidad es virtual o tangible, no importa como o cuanto intente disimularla, la realidad está aquí y no es posible engañarla, no me permite darle la espalda, me confronta y me busca los ojos, ventanas del alma, se hace sentir y me golpea la cara como viento helado de diciembre.

Lo he intentado entre sus conversaciones y las risas de mil cosas tontas que nos pasan a todos cada día, lo he intentado observando la realidad de los demás, llorando sus penas y festejando sus fiestas, lo he intentado imaginando mil salidas y escapatorias, desde las casi posibles hasta llegar a las más fantasiosas, casi imposibles, igual no resulta…intento dormirme agotada para no soñar con lo que no tengo, intento trabajar y tener muchas pequeñas ocupaciones para no tener tiempo de pensar, intento orar y hablar con Dios sobre lo que siento y lo que anhelo, intento rodearme de personas que no juzguen y me quieran simplemente como soy a pesar de conocerme…

Esta realidad mía es cazadora, me busca, me persigue, se cuela entre mis huesos y juega con mis sentimientos…esta realidad mía siempre solitaria, esta realidad mía de mil palabras y diez mil silencios, esta realidad mía de noches frías y eternas, de sábados callados y domingos sin almuerzo…esta realidad mía en la que ser muy débil no se vale y sentir que las fuerzas no dan para enfrentar tanta cosa yo solita, de tenerme a mí misma y punto…esta realidad mía de ojos observándome y alguien siempre listo para preguntar otro porqué.

No importa como la disfrace o con quien sueñe, no importa si me gusta tu olor en mi imaginación o si me gastó mis horas aquí o en tu casa, si quisiera estar en mi cama o en la tuya, o frente a la tele o en el chat, para dónde corro de mí misma, de mis propias decisiones y mis temores, cada día intento sembrar una nueva semilla, encaminar mis pasos, redefinirme, evolucionar,no fallarle a Dios, no fallarme a mí misma, no fallarles a ellos, en fin ser mejor…No importa si a ratos me canso y pareciera que estoy desmayada, no importa si despierto, si me animo, si me rio o si lloro, nadie lo nota, todos están en su propia lucha y ya nadie comparte conmigo esta realidad que de tan mía me asfixia.

Esta realidad mía que abruma pero que vivo disimulando, esta realidad mía con la que intento como loca encariñarme porque no hay para donde escapar, esta realidad mía que parece caminata de verano bajo sol de medio día, que parece carrera de interminables kilometros sobre asfalto, que parece como nadar mar abierto, que se asemeja a cualquier cosa menos a lo que había soñado…ah! Mi realidad con la que solo quiero hacer las paces, mi realidad de la que solo quiero vivirla porque al final del pleito reconozco que es mía y que es la única que tengo y que tendré, que solamente se transforma y varía pero que jamás desaparece.

Entonces como magia vuelvo a creer, una esperanza nace y creo que algún día estarán mis sueños de vuelta, que alguna noche de estas tu mano que todavía no conozco acariciará mi espalda contemplando mis rasgos dormidos y mi alma en paz…entonces de pronto, cuando hago las paces con ella y dejo de pelear y me contento no resignadamente sino entusiasta, esperanzada, entonces vienen los planes, ideas divinas que aterrizan en mi imaginación como potentes flechas de luz y vuelvo a creer que puedo, que lo bueno puede sucederme a mí, que mi realidad y yo todavía somos amigas…Ah! Mi realidad que de tan mía me sorprende!!