No estoy sola...

No estoy sola en esto de soñar, me acompañas TU cuando la cima se ve muy alta y el viento parece helado e inclemente, no estoy sola cuando la realidad da señas de ser imposible y algo dentro de mi dice que se puede… lo alcanzo!! voy lento pero avanzo… duele, pero aun resisto un paso más.

No estoy sola en esto de amar sin destinatario, me acompañas TU cuando no duermo por la noche, cuando me perfumo para nadie, no estoy sola cuando lo mejor pareciera aceptar lo disponible y renunciar a lo sublime, no, TU me alientas y expandes mis opciones, falta poco, en su momento llegará y llegará lo bueno.

No estoy sola en esto de proveer lo que no tengo, me acompañas TU cuando ellos se enferman y no bastan caricias para bajar las fiebres, no estoy sola cuando las cuentas no salen y los números gritan, cuando la fe como un pequeño susurro me da paz de la que no se puede explicar y pasa un día y otro y la tierra todavía gira.

No estoy sola en esto de creer, en esto de crecer y vencer los limites empezando por los míos para después seguir con los del mundo, me acompañas TU cuando descubro una actitud a cambiar, una destreza a desarrollar, un punto para vencerme , superarme y estar un paso al frente que ayer.

No estoy sola en esto de pensar sin descanso buscando siempre una solución, en esto de estirar el presupuesto, en esto de intentar ser amiga, mamá, mujer y todo al mismo tiempo. No estoy sola cuando rio de recordar cosas en plena ducha y con shampoo en el pelo, no estoy sola cuando lloró en el carro en medio del tráfico porque a pesar de todo, hace falta compañía y un abrazo y alguien con quien discutir la idea que finalmente llegó cuando menos la esperaba.

Me acompañas TU, siempre TU, a pesar del clima, a pesar de las circunstancias, a pesar de mí misma, aún cuando pensé que todos se habían ido, jamás he estado sola, aquí, conmigo, siempre TU.

Mi culpa...perdón!!

Yo soy la culpable de todo lo que fue mi culpa, de todo lo que hice y también de lo que deje de hacer, algunas veces solamente porque no pensé que fuera importante, otras porque me pareció que había hecho lo suficiente y solamente quería esperar, algunas cosas las hice sin pensar mucho, me nacieron en el alma y no me costó nada, otras, quizá muy pequeñitas, fueron pesadas y difíciles pero igual las hice pensando que podía hacerte feliz, creyendo que dando es como se recibe y en ocasiones incluso dispuesta a darlo aun sin recibir nada a cambio solo porque mi corazón me indicaba que era lo correcto.

De todo eso soy culpable, no necesitas acusarme, lo reconozco…soy desordenada y conmigo nada es simple, fácil a veces pero simple jamás… me acuso culpable de ser muy intensa, intensamente feliz o completamente desdichada, todo en un solo día como una montaña rusa de esas que cuando te subes no calculas la zarandeada que te vas a llevar, definitivamente acepto mi culpa por bailar sola en la casa, por hacerte probar sabores nuevos, por abrazar las toallas calientes de la secadora como si fueran un regalo de navidad, por subirme a pintar paredes de color naranja en la casa nueva, por comprar mil trastecitos de tapaderas de colores con tal de inventar un orden coherente dentro de la refri, soy culpable de abrirle la puerta de la casa a toda tu familia, una vez todos juntos y las demás de uno en uno o de dos en dos.

Soy completamente culpable de creer en tu sueño, de agarrar sin pensarlo mis dos maletas de 70 libras y empacar lo que pensé que podría necesitar sin pensar en lo práctico, así que no empaque toallas, ni sabanas, pero si libros y un diario y todas mis calcetas de colores y las fotos con las sonrisas de todos mis hermanos para no extrañar a nadie, ni siquiera a los que no veo nunca. Fui yo, lo planee solita esto de no planchar la ropa con calendario semanal sino salir a cenar contigo cuando lo propusieras sin importarme cuanto creciera ese volcán con vida propia en que se convierte la ropa sin planchar. No puedo negar que soy completamente responsable por bailar contigo hasta que me dolieran los pies con o sin zapatos, en público o en privado, si, fue mi culpa necesitar ayuda para trapear el piso y no tener la menor idea de cómo se programan las cafeteras para que el olor de café recién hecho te despierte en lugar del horrible sonido de una alarma electrónica.

Quisiera negarlo pero en verdad es toda mi culpa haber caído rendida de amor ante los ojos hermosos y las 7 libras y media que constituían toda la humanidad de Andrecito el día que nació, jamás había amado a nadie así en mi vida y apenas si entendía como podía haber vivido tantos años sin él entre mis brazos o bebiendo de la leche de mis pechos. Ya no tengo para donde escapar y no me queda más que reconocer que tengo mil culpas en esto que fue nuestra historia. Soy sin duda culpable de haber escuchado las advertencias de tu papá el día que pediste mi mano pero no haberlas entendido sino simplemente ignorarlas y no creer en él, fue mi culpa no escuchar los consejos de mi mamá ni los comentarios de mi familia.


Soy culpable de odiarte cuando te emborrachas, hueles a una mezcla de centavo y malas palabras, tus ojos no miran igual y el poco balance que tienes para vivir, borracho lo pierdes completamente. Soy culpable sin ninguna duda de haberte querido más tiempo en la casa, de pedirte mil favores todo el tiempo, de enojarme porque dejaras el carro con el tanque vacio y tuviera yo que pasar a llenarlo, soy culpable por jamás haber logrado que ir al supermercado de compras me pareciera paseo, de añorar cada día una tortilla con queso fresco como si fuera un tesoro inalcanzable, soy culpable por suspirar siempre cuando ya se veía el sol caer sobre el eterno horizonte plano de esa tierra que por más que lo intentó jamás me enamoró. Tú no tienes ninguna culpa en lo que es mi culpa.

Algunas de las culpas no me las propuse, solo se dieron, como cuando inventaron chismes y tendieron trampas y yo caí, también eso fue mi culpa pero no lo hice con intensión de lastimar, sino por falta de suspicacia. Las de no tener la capacidad para distinguir entre una sugerencia y una orden, las de no entender la orden y confundirlo todo, las de trabajar y ganar mucho o dejar de trabajar y ya no traer plata, las de llorar en las tardes de lluvia, las de quejarme del calor infernal que no se quita con nada, las de aburrirme encerrada en la casa, las de acompañarte a todos lados e irte a traer de madrugada para que no manejaras, las de consentirte y no exigir y no pedir de mas para mantenerte presionado sino intentar ser feliz con lo que tenía y punto. Todas esas son mis culpas.

Mi peor culpa es haberte dejado de amar instantáneamente el día que deje de confiar en ti, es mi culpa ser cotidianamente tan indecisa y justamente para eso haber resultado tan definida que no fui capaz de lidiar con ese problema, es mi culpa haber perdido irremediablemente la admiración y quedarme sin materia prima para construir un nuevo amor por ti, por lo que significabas y por quedar en paz con el pasado y estar en disposición a un futuro. Perdóname mis culpas, absuélveme el castigo y permíteme que el presente vaya poco a poco reconciliando la historia en la que yo tengo todas estas culpas y tú solo tienes el sin sabor de mi desamor.

Abrazo de Oso!!

Desde antes de irme a dormir ya tenía esa gran necesidad de un enorme, fuerte y apretado abrazo de oso, un abrazote de esos que te amparan, que te protegen, que te ayudan a tomar conciencia de ti misma y que te convencen que todo está bien ahora y estará aun mejor después. Amanecí con ese hoyo en el alma y esa necesidad en los brazos para un gran mega abrazote y me fui como buena niña a dejar a la Flori a su clase de cocina, la verdad iba distraída y no pensé en lo que estaba pasando. La Flori en una clase de cocina y además en la misma clase que mi mamá!!

Llegue allí aun medio sonámbula pensando en mis cosas y sin ninguna conciencia de lo que vendría… todos muy buenos alumnos vestidos de blanco con sus delantales, unos picando cebolla a un tamaño casi invisible, otros pelando sandía, otros partiendo carne y mi mami que se emocionó al verme apenas preparaba unos bananos…mi primer abrazo delicioso me lo dio mi mamá feliz de verme de sorpresa y no sé si de la emoción o de la costumbre, me jalo una sillita pidiéndole permiso al chef, un pelirrojo grandote que me vio desde su gran altura como a una intrusa inofensiva y dio permiso para yo me quedara viendo como todos seguían con sus clases.

Había mucho que ver, todo era un espectáculo, así que intente quedarme quieta y disimulada entre todos ellos para no romper la magia de su ritmo de olores, de colores y sabores combinados, para no estorbar la dirección del chef que amigo bromeaba y hacia del ambiente un lugar maravilloso para descubrir que una comida tradicional que usualmente es una gran ceremonia puede hacerse en una hora con ingredientes sencillos y utensilios de esos que hay en tu casa y en casi cualquier cocina.

Fue muy difícil disimular la sorpresa del sabor que tomo la sandia cuando la frieron con aceite sobre un sartén caliente!! La impresión de ver a mi mamá de alumna aplicada, ella, la inventora de todas las reglas estaba allí, dispuesta, diligente, siguiendo las instrucciones de alguien más muy bien portadita. Y por si todo esto fuera poco mi tía, la Flori muy juiciosa concentrada en una sola cosa a la vez, brillando como siempre pero en un lugar donde ella no es la protagonista, sin proponérmelo hice los descubrimientos más sorprendentes.

No sé como paso lo demás pero llego a mis manos un menú, eran apenas un par de hojas con las descripciones de unos platos deliciosos, un baile de ingredientes plasmados en una idea… Tome las descripciones y jugué con las palabras, les añadí adjetivos a cada ingrediente pensando en que unos serian cremosos, otros exóticos, algunos clásicos y reconfortantes, otros dulces y casi pecaminosos… El chef con sus sabores me conquistó pero yo con mis palabras me gane que mi deseo del día fuera concedido.

Allí, sin recato y sin pedir perdón ni permiso, a la mitad de una cocina llena de alumnos aplicados, llena de olores y rodeada de los mejores sabores que puede conocer el paladar, allí sin ceremonias y en la mitad del día, en los brazos enormes de un chef grandote y pelirrojo, recibí mi grandísimo abrazo de oso, un abrazo gigantesco que me aterrizo el alma, un abrazo con aplauso, un abrazo contagioso que hizo que otros se abrazaran, un abrazo que olía a vainilla y ron, un abrazo de lado y un abrazo completo, ahhhh!! Un abrazote apretado y fuerte que me recordó que cuando quiero algo y lo creo, el universo entero conspira en mi favor para que tenga incluso lo que yo solita no pude haber imaginado.

Esperar no es lo mío.

Hoy escuchaba Shakira por décima vez diciendo que cuando hay que hablar de dos lo mejor es empezar por uno mismo… Pero no sé cómo empezar de manera amable, no sé decir bonito que no sirvo para esperar sin respuesta, para imaginar lo bueno, tengo un alma que tiende a lo trágico y en mi mente el silencio es muy pero muy mala noticia.

No quiero el título de propiedad de tu alma, no quiero un reporte diario completo, no quiero autorizar cada uno de tus movimientos, solo quiero que se calle la vocecita dentro de mi corazón que me dice que otra vez no llamaste, no llevo la cuenta de las veces que he visto el celular hoy, pero me da pena de solo pensarlo…ummm, generalmente las razones son siempre las más sencillas, tenías sueño y te quedaste dormido toda la tarde, saliste a hacer unas compras y te encontraste con un amigo que no veías hace tiempo, fuiste a la oficina un ratito a poner unos papeles al día y se te olvido cargar el celular.

El punto no es lo que pasa… El punto es lo que pienso mientras nada pasa, el punto es como se siente el silencio, el punto es que me confieso incapaz de manejarlo, que te digo…esperar no es lo mío, la incertidumbre mata y yo no quiero morir así. Quiero morir en tus brazos como cuando me aprietas fuerte y parece que el mundo entero se limita a nosotros dos juntos en ese pequeño espacio, quiero morir bajo una de esas miradas tuyas de ternura disimulada que te hacen irresistible…creo, no estoy aún segura, que prefiero morir de tristeza por no verte más que morir de incertidumbre mientras desapareces dejándome a merced de mis pensamientos.

Esperar a que aparezcas puede ser mi trabajo de tiempo completo y pesa como un ancla de buque, lo intento todo, como poporopos, veo películas, escucho canciones, hablo con las chavas y me rio de todo y hasta de mí misma, me hago el manicure, busco una receta de galletas de chocolate y a la hora de la verdad todo lo hacía simplemente esperándote, añorando que aparezcas enamorado y con ganas locas de verme, dulce y desesperado por lo terrible de la circunstancia que te mantuvo lejos por tanto tiempo… esperando, soy pésima en esto.

Hace unos meses leí un libro sobre las brutas y los caballeros, se supone que las mujeres interesantes no admiten que esperan, viven su vida, hacen sus cosas y no dependen, ahh, y lo dejan en claro, pero no con palabras, con acciones…yo puedo ser así, yo soy exactamente así, cuando ya me vale gorro, ahora no puedo, hoy esperarte fue un castigo autoimpuesto que me dolió desde que amanecí y me di cuenta que ya habían pasado más de 24 horas, esperarte hoy es pensar en todas las opciones desde las que sería capaz de perdonarte hasta las más crueles, todo con tal de dejar de esperar porque la incertidumbre mata y no quiero morir así.

Escribí esto mientras te espero…aún no decido pero creo que prefiero sufrir la tristeza de pensar en no volverte a ver que esta terrible incertidumbre de esperar sin derecho a reclamar. Será que estoy loco o solo estoy más enamorada de lo que calcule y justo cuando se me pase ya no va importar si llamas o no te apareces nunca más… voy a guardar esta nota en el mismo lugar que guarde los minutos lentos y pegajosos que pasaban mientras no hacía más que esperar a que aparecieras diciendo que tú también te morías por verme pero que un enorme dragón azul te lo impidió…voy a pensar cuanto más estoy dispuesta a esperar a que a ti también te maten las ganas de estar conmigo y no haya motivo que te lo impida, al menos en un mensajito que tenga la caballerosidad de dejarme el alma en paz.

Espero que no esperes que te espere por tiempo indefinido porque en verdad soy pésima en esto, no sirvo para esperar sin respuesta, no me sale imaginar lo bueno, me confieso incapaz de manejarlo, esperar no es lo mío, me aloco, así que prefiero morir de la tristeza de no verte más que de la incertidumbre de esperarte y seguir esperándote… Lo siento es otro de mis límites.

El más maravilloso de los misterios

Acaricio tu mejilla y siento tu miedo, te beso y puedo imaginar tus sensaciones, comparto tu miedo, es un temor compartido pero callado, en silencio somos cómplices del secreto que nadie sabe pero todos suponen, me miras a los ojos y el temor se agranda y se hace pequeño, estirando y encogiendo mi estómago hasta producir un éxtasis que me embriaga como vino, que quema la garganta y aturde las ideas. Qué es esta sensación que hace emerger mi verdadero yo?

Cómo nos pasó esto a nosotros, cuanta energía invertida en conseguir una imagen, en mostrarse al mundo y ser respetado por eso, cuál fue el punto en donde se rajo esta caparazón tan bien hecha, si se rompe quedaremos desnudos y aterrados, vulnerables y sin defensa ante nosotros mismos, tal cual somos, ante la magnitud de nuestra propias pasiones, ante la fuerza del sentimiento.

Dónde queda ese punto mágico en el que dos seres tan distintos coincidimos, cuál es tu razón, cuál es mi locura, cuál es tu lógica, cuál es mi deseo. Nunca lo sabremos con claridad, estamos demasiado vestidos, no me importa, también amo tu coraza por el simple hecho de que te pertenece, mientras más te conozco más atrapada quedo en tu aroma a temor y peligro, mientras más me dejas ver más comprendo y no puedo evitar la tentación de amarte como no te han amado antes ni resistirme al placer de dejarme amar como siempre he deseado.

Ya lejos de ti recuerdo tu caricia y el temor se mueve despacio, recuerdo tu mirada y de nuevo algo se agita en mi interior…pongo mi miedo en tus manos porque confío en que sabrás que hacer con él, la vida entera es un riesgo y solo aquel que lo arriesga todo está en posibilidades de ganarlo todo.

Hoy es lo único que tengo y no lo puedo desperdiciar sintiendo miedo, sonrío y agradezco a la noche por haberme regalado la vida escondida tras el más maravilloso de los misterios…El corazón de un hombre envuelto en la atracción que le produce el temor a descubrirse a sí mismo en los brazos de la mujer que ama.

Amor platónico, a un click de distancia

Amiga, gracias por prestarme tu historia para contarla como si fuera mía, gracias por abrir tu corazón frente a un pedazo de pizza deliciosa y una, dos…quizá tres copas de vino. Amiga mía, como quisiera poder cambiarla y ponerle el final que tú quieres, invocar la magia del destino y lograr solo con describirlo que todo el curso cambie y que la tierra se achique y que la enfermedad se sane y que el corazón aguante y que la Fe venza y que Dios también quiera lo que tú quieres…pero no puedo ofrecértelo, yo solo puedo tomar tu historia y contarla con la dignidad sublime con la que me la contaste a mí, mientras a ratos reías y a ratos llorabas.

…Apareciste una noche clara de esas siempre frías pero sin viento, estabas allí en una ventana virtual de las que existen en este siglo extremo que nos tocó vivir, allí estaba tu rostro, tus datos, tu magia esperando, todo a un click de distancia, eras mi sueño encarnado, mi amor platónico, al otro lado del mundo, a un océano, horas de vuelo y muchos euros de distancia, así que pensé que no perdía nada con decirte que encontrarte fue un sueño, un deseo cumplido.

Tomé un traductor y dos diccionarios para ir cambiando de una lengua a otra como poder decirte apenas una frase que te explicara que eres mi amor platónico, que tu nariz apunta hacia lo mejor de mis sueños y que tu mirada parece explicar cómo quiere una mujer como yo ser vista el resto de su vida, un mensaje de menos de diez palabras sin saber si lograba al menos combinarlas en el orden correcto para explicarte que te escapaste de mis sueños de niña cuando creía firmemente que los príncipes azules rescatan de las ventanas .

No tenía más que un teclado lleno de letras y símbolos y la remota esperanza que al menos atendieras mi mensaje y decidieras alegrarte con que aquí, al otro lado del mundo hubiera alguien suspirando por ti… Pero la vida es especialista en sorpresas y cuando volví del trabajo ya estaba un mensaje que cambio todo para siempre.

No importan los contenidos de los mil mensajes que ahora hemos intercambiado, sino las mil facetas de tu mirada que he aprendido a reconocer a través de una pantalla plana y fría que me trae cada noche mi dosis de cálido amor y de ternura, importa la FE que me sigue inspirando a pedirle a Dios por tu vida que ha traído vida a la mía. No importan los detalles de donde estas en el mapa mundi sino importa el espacio que ocupas en mis ilusiones y mis ganas de inventar la tele transportación, importa tu mundo tan distinto al mío y al que me invitas cada día con tus anécdotas y tus bromas.

Ahora que te conozco y que sé que existes, mi amor platónico tiene rostro, tu rostro. Ahora que te he visto sonreír, ahora que te he descubierto no podré volver a ser la misma. Ahora que ya te amo me dices que tu cuerpo tiene tiempo límite, ahora que mi aire huele a ti sin importar los miles de kilometros, ahora... justo ahora los medicos dicen lo que no quiero escuchar. Tu cuerpo que nunca he tocado, tu cuerpo en el que caben todas mis ambiciones, tu cuerpo que baila al otro lado de la cámara solo para hacerme reir...Necesito tu cuerpo para envolver tu alma y mantenerte aquí en mi realidad virtual con esperanzas de realidad real, siempre a un click de distancia...

Ojalá mi amor, pudiera yo decidir sobre la vida, sobre el tiempo y sus recovecos…ojalá mi amor real que todo esto algún día deje de ser tan virtual, dejemos de depender del satélite, de la red, del clima, de los cambios de horas, del celular, en fin, ojalá mi amor virtual que pronto muy pronto seamos un amor sin más etiquetas… Total yo, desde que te conocí creo en lo imposible.

...Amiga mía, a mí como a tí no me queda más que creer contigo, agradecer contigo, reir contigo o llorar contigo según tu corazón lo vaya necesitando. Como quisiera poder cambiarla y poner el final que tú quieres, como quisiera que con tan solo describirla diferente bastara y que Dios quiera y que la medicina quiera y que la FE venza. Por ahora amiga, solo puedo agradecerte por compartirla conmigo y por arriesgarte a que la cuente intentando al menos la dignidad sublime con la que me la contaste a mí, a ratos riendo, a ratos llorando...pero siempre creyendo que la felicidad y el amor verdadero está tan solo a un click de distancia.

Cierro los ojos y allí esta tu fuerza...

Cierro los ojos y hasta puedo sentir tu olor, una mezcla hipnótica de olor a ropa limpia y loción de maderas añejas, aún no te acercas y tu olor ya va tomando lugar, se posiciona del ambiente y parece que no hay espacio para nadie más, apenas empiezo a disfrutarlo cuando me hace temblar tu mano sobre mi cintura, tu mano grande que toma firme, la otra mano en la espalda, pareciera que sabes que necesito de tu fuerza, de tu firmeza que de tan tierna es perfecta.

Maestro del arte de crear el momento, no me besas sino me abrazas y pegas tu aliento a mi pelo, tu respiración cercana me transporta, me eleva y ya no estamos aquí, es otra dimensión, otro mundo, son otras reglas y allí hasta la razón estorba, no has dicho ni una sola palabra pero diriges completamente esta danza, yo te sigo, quiero seguirte, tú decides, necesito de tu fuerza, de tu firmeza que de tan tierna es perfecta.

Tu nariz grande, tu boca sabia, todo tú eres magnifico, yo tomo forma entre tus brazos y todo parece cobrar sentido, el pasado que quedó pendiente, el presente que pareció siempre enredado y más grande que nosotros y nuestro sentimiento, el futuro, ese futuro siempre incierto…hoy todo se aquieta y se calla, el universo entero observa el momento y ni las estrellas miran para no romper la magia. Hoy tu mano fuerte dirige la orquesta y yo bailo a tu ritmo, hoy me das de tu fuerza, de tu firmeza que de tan tierna es perfecta.

Te imagine mil veces, mi imaginación se rinde a la realidad, tu boca me besa y mi memoria colapsa, tus besos explican todo a detalle y ya no quedan dudas, no hay tiempo, no hay espacio, somos nosotros rompiendo la barrera de lo permitido. Antes siempre preguntabas, antes querías saber, insistiendo en escuchar mas detalles de los que yo apenas si podía pronunciar, mil preguntas, ninguna respuesta, hoy no hace falta, por fin las respuestas sobran y las preguntas se callan…hoy tu cuerpo ha crecido mas allá de la estatura, hoy el universo entero tiene tu forma y me llevas contigo fuerte, con tu firmeza que de tan tierna es perfecta.

No estamos en el mundo sino alrededor de él, tu mano acaricia y los delfines saltan, tu boca me besa encontrando rincones que no conocía hasta hoy en mí misma y los pájaros callan para escuchar la música que han creado nuestras almas respirando al unísono, tu fuego ha hecho brotar mis manantiales y tus dedos delinean las formas de todos los montes, tu nariz explora encontrando uno a uno los aromas secretos que le dan sentido a los perfumes del mundo, nada estorba, nadie habla, solo tú que encuentras el camino y yo que vivo el placer de seguir tus pasos fuertes, tu firmeza que de tan tierna es perfecta.

Tus brazos me levantan y ahora desde esta perspectiva tengo el mundo a mis pies, parece que lees mi mente y tu energía sublime me calza de sensualidad, tus palabras invaden mis sentidos y cobran nuevos significados, toda yo he sido transformada, tu boca sopló dentro de mí los mil colores que tiene la dicha de ser mujer, el universo se desordena y ahora yo soy fuego y tú eres agua, ahora yo mando porque soy tuya, somos uno y se borraron los límites de la piel, del tiempo, del espacio, tu voz inunda los mares y la naturaleza entera hace reverencia, creamos el amor y apenas hoy se descubrió la pasión…Hoy soy fuerte y mi ternura de siempre es perfecta de tan firme.

Como en un viaje a través de la estratósfera, el regreso es súbito y maravilloso, este olor a placentera agonía está pegado a mí y ha quedado como único testigo de que no fue un sueño, tengo miedo de abrir los ojos y no reconocerme yo misma, no creo jamás volver a ser igual, no sé cómo pero aquí está de nuevo tu inevitable efecto y tiemblo, de pies a cabeza de tan solo recordar tu fuerza, tu firmeza que de tan tierna es perfecta.