miércoles, 18 de agosto de 2010

Abrazo de Oso!!

Desde antes de irme a dormir ya tenía esa gran necesidad de un enorme, fuerte y apretado abrazo de oso, un abrazote de esos que te amparan, que te protegen, que te ayudan a tomar conciencia de ti misma y que te convencen que todo está bien ahora y estará aun mejor después. Amanecí con ese hoyo en el alma y esa necesidad en los brazos para un gran mega abrazote y me fui como buena niña a dejar a la Flori a su clase de cocina, la verdad iba distraída y no pensé en lo que estaba pasando. La Flori en una clase de cocina y además en la misma clase que mi mamá!!

Llegue allí aun medio sonámbula pensando en mis cosas y sin ninguna conciencia de lo que vendría… todos muy buenos alumnos vestidos de blanco con sus delantales, unos picando cebolla a un tamaño casi invisible, otros pelando sandía, otros partiendo carne y mi mami que se emocionó al verme apenas preparaba unos bananos…mi primer abrazo delicioso me lo dio mi mamá feliz de verme de sorpresa y no sé si de la emoción o de la costumbre, me jalo una sillita pidiéndole permiso al chef, un pelirrojo grandote que me vio desde su gran altura como a una intrusa inofensiva y dio permiso para yo me quedara viendo como todos seguían con sus clases.

Había mucho que ver, todo era un espectáculo, así que intente quedarme quieta y disimulada entre todos ellos para no romper la magia de su ritmo de olores, de colores y sabores combinados, para no estorbar la dirección del chef que amigo bromeaba y hacia del ambiente un lugar maravilloso para descubrir que una comida tradicional que usualmente es una gran ceremonia puede hacerse en una hora con ingredientes sencillos y utensilios de esos que hay en tu casa y en casi cualquier cocina.

Fue muy difícil disimular la sorpresa del sabor que tomo la sandia cuando la frieron con aceite sobre un sartén caliente!! La impresión de ver a mi mamá de alumna aplicada, ella, la inventora de todas las reglas estaba allí, dispuesta, diligente, siguiendo las instrucciones de alguien más muy bien portadita. Y por si todo esto fuera poco mi tía, la Flori muy juiciosa concentrada en una sola cosa a la vez, brillando como siempre pero en un lugar donde ella no es la protagonista, sin proponérmelo hice los descubrimientos más sorprendentes.

No sé como paso lo demás pero llego a mis manos un menú, eran apenas un par de hojas con las descripciones de unos platos deliciosos, un baile de ingredientes plasmados en una idea… Tome las descripciones y jugué con las palabras, les añadí adjetivos a cada ingrediente pensando en que unos serian cremosos, otros exóticos, algunos clásicos y reconfortantes, otros dulces y casi pecaminosos… El chef con sus sabores me conquistó pero yo con mis palabras me gane que mi deseo del día fuera concedido.

Allí, sin recato y sin pedir perdón ni permiso, a la mitad de una cocina llena de alumnos aplicados, llena de olores y rodeada de los mejores sabores que puede conocer el paladar, allí sin ceremonias y en la mitad del día, en los brazos enormes de un chef grandote y pelirrojo, recibí mi grandísimo abrazo de oso, un abrazo gigantesco que me aterrizo el alma, un abrazo con aplauso, un abrazo contagioso que hizo que otros se abrazaran, un abrazo que olía a vainilla y ron, un abrazo de lado y un abrazo completo, ahhhh!! Un abrazote apretado y fuerte que me recordó que cuando quiero algo y lo creo, el universo entero conspira en mi favor para que tenga incluso lo que yo solita no pude haber imaginado.

4 comentarios:

  1. ir los lunes y martes y verlas es excelente mi tia con cara timida o de temor no se cual sera, pregunta "asi esta bien?" mi mama tratando de seguir reglas y cuando le preguntan algo de las recetas, ella responde "estoy concentrada no me distraigan".

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  2. Amiga vos tenes la cualidad de poner una sonrisa cada q leo tus notas, yo que conozco a tu madre y a tu tia me imagino el cuadro y muero jejeje y vos bandida que de al pelo apapachando al chefsito pero se te encarga que me avises donde son las clases asi cuando yo llegue me apunto jajaja un abrazo y gracias por regalarme estas notas maravillosas.

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  3. Querida,

    Me imagino a las alumnas, y me hizo recordar de unos panqueques africanos deliciosos. Muy negritos, no por el sol de ese continente, sino por la juventud de la cocinera.

    Lastima que yo nunca fui grandote para poderte haber dado abrazos de oso, sin embargo mi especialidad eran los besos de mariposas. Los cuales tu disfrutabas y era caricias tan nuestras, privadas, y con alas de miles colores.

    Increíble, al leerte me dio hasta hambre en medio de esta gripe que me tiene esclavizado en ayuno involuntario. Te amo.

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