lunes, 27 de septiembre de 2010

El amor cuando empieza!!

Se me había olvidado cómo se sienten estas ganas de que todo pase al mismo tiempo, se me había olvidado el corazón latiendo a mil por hora y la respiración luchando por mantenerse constante, hacía tanto tiempo que no tenía que hacer este esfuerzo por mantener la aparente calma con el corazón palpitando acelerado adentro del pecho, la mente volando y el aire que se quiere agotar, la lucha de la felicidad disimulada, la espera, la paz aburrida que se pierde y el temido triunfo de la intensidad ganando la batalla.

Tengo mil miedos que poco a poco se van disipando, cuantas veces dije que quería volver a enamorarme, cuantas veces lloré desesperada de estar sola, asustada ante el silencio abrumador de los sentimientos apagados y la mente solo anhelando que alguien llegue con su magia y los desordene, del cuerpo dormido esperando la señal que lo despierte, que lo traiga de vuelta a la vida, cuanto añorar salir de mi estado de pausa para otra vez empezar a vivir la magia del amor apasionado, del amor caprichoso que hay que tomarlo cuando viene porque jamás se sabe cuánto dura.

Ahora que está aquí, ahora que el amor regresa, ahora regresa la angustia de tener que enfrentarlo con nuevas armas porque las viejas las deseche a pesar de ser las únicas que conozco, estas de ahora no son las mías, las encontré a medida que hice este nuevo camino y solo me queda confiar en que funcionará esta vez, en que es mito aquello que cree la gente de que solo hay un amor para cada uno. Dios!! Se me había olvidado esta angustia de amor que se instala en el pecho…cuando alguien es el indicado no hay cosas incorrectas, dijo mi amiga mientras me sonreía contenta de escucharme contar el desasosiego que llega cuando ronda el amor.

Que se callen los ruidos, que se encienda la luna, que reverdezcan los campos, que sonrían los niños, que quiten los carros y sus ruidos para que camine la gente, que se apaguen las luces, que suenen los violines, que se despeje el cielo y brillen las estrellas, que llueva un rato, despacio, perfecto…que el mundo entero sea mi cómplice y todos festejen porque a pesar de que mil veces lo dude, porque a pesar de que mil veces lo negué, porque a pesar de que incluso lo enterré, porque aunque después lo llore y le rogué que volviera, en el fondo se me había olvidado la magia, lo intenso, lo dulce, lo maravilloso del amor cuando empieza.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El Chito y su enojo con la Amanda

El Chito leyó lo que escribí sobre Amanda y me llamó por teléfono porque le pareció que si ella podía decir con tanta libertad lo que pensaba simplemente por haber visto una película romántica y estar comiendo pastel de chocolate pues él también tenía el derecho de expresar sus ideas y sentimientos solo que frente a una hamburguesa doble con tocino y papas fritas aderezadas con kétchup, mayonesa y picante.

Gracias por tomarse el tiempo de venir hasta aquí, empezó diciendo, como usted es muy observadora y pilas para contar historias sabrá que a los hombres no nos es tan fácil esto de contar las cosas que sentimos pero como usted lo pone todo más bonito pues me animé porque creo que lo mejor es tener los dos puntos de vista.

Yo lo miraba atenta, sorprendida porque sabía que tenía razón, valoraba mucho la oportunidad de escuchar su punto de vista y mientras tanto aprovechaba para disfrutar su siempre divertida compañía, el Chito y su hermano siempre fueron deportistas y buenos chavos, lo último que supe de ellos es que entrenaban tenis, pero de eso ya han pasado muchos años, pero se nota en su apariencia que el ejercicio es algo que no ha salido de su vida…El Chito ha hecho de su cuerpo su religión, me dijeron uno de estos días, sonreí pero reconocí que la religión del Chito lo tiene casi tan bueno como cafecito con leche a eso de las tres de la tarde. Su voz es pausada y su forma de ser resulta una extraña mezcla entre respetuoso y tosco que lo hace simpático e interesante.

Le voy a hablar sin rodeos me dijo de tajo, la Amanda me tiene furioso…quede sorprendida y casi tartamudeando le pregunté –Usted la conoce? - No, me dijo y siguió sin pausa, pero me enoja que las mujeres sean así, mire…primero, si ahora es bonita porque no lo disfruta y sale y deja atrás el pasado y se abre a la oportunidad de un nuevo compañero, pero si no se trata de casarse mañana, pero tampoco dejan ni que uno las mire, entonces para que se pusieron bonitas.

Uno de hombre, si es que ha vivido la vida, pues también tiene heridas de guerra, también ha llorado, pero en privado no joda!! Como así que en un restaurante con ceremonia de pastel y todo eso, nooooo, uno llora en su cama, solo y como se llora cuando lo han hecho huevo a uno, se llora con la dignidad o el consuelo de haberlo dado todo y haberlo perdido todo, pero no se vale quedarse estancado, es cierto, andar de pica flor no trae nada bueno y no me estoy justificando pero quedarse encerradas para siempre a ver si algún día les pasa el dolor, tampoco!!

Hay que encontrar un término medio, un punto de equilibrio, si le tomó tiempo restablecerse y sanar pues está bien, pero no para siempre, no joda!!! El buen luchador sale de nuevo al ruedo todavía con sangre en las rodillas y dolor en el pecho, pero si no, se oxida y después se corre el riesgo de agarrarle miedo al enemigo, miedo al dolor y peor aún miedo a uno mismo y a lo bonito que se siente cuando uno logra conquistar a una mujer y hacerla caer rendida mejor aún cuando el rendido es uno, mejor aún cuando los botones que presionó en ella le movieron a uno partes del alma que uno ya consideraba muertas…Las mujeres creen que la cosa es solo soplar y hacer botellas, nada que ver, un buen conquistador está siempre enfrentándose al rechazo, a los malos gestos, a invertir y no lograr los objetivos planteados.

Seguirle el ritmo de la conversación fue un emocionante reto para mi memoria que saltaba del enojo a la emoción de la conquista, de la calma y la dulzura a la tosquedad de los ejemplos, me reí a carcajadas y a penas si me di cuenta cuando se devoro su gran hamburguesa y se quedo solo con un café grandote que echaba humo y que se tomó sin azúcar, ni Splenda porque esas son huecadas. El Chito tiene unos ojos verdes que cuando se ríe se le hacen chiquitos y unas manotas que de tanto trabajar asoman como trofeos, morados, uñas deformadas y callos que le dan un toque salvaje que está muy alejado de la ternura con que sonríe apenas cuando dice la palabra “amor” como quién dice un conjuro.

El conquistador real, no puede ser muy guapo porque esa vida fácil de conseguir a cualquiera sin esfuerzo jode las habilidades de conquista, los verdaderos conquistadores son cabrones mas que bonitos y saben que las mujeres son intuitivas, seres espirituales que saben sin poder explicarlo cuando uno ha cambiado de humor, huelen el miedo y admiran la seguridad como a un diamante, nada más difícil que enfrentar el papel de plantear el amor sabiendo que uno ha leído bien los signos, que comprendió las miradas, que captó las señales, que se fijó en los detalles y que finalmente hace la propuesta correcta en el tiempo propicio. Uno tiene que quemar muchas oportunidades para estar preparado algún día para tomar la buena, nada que una estadística, por eso me tiene bravo la Amanda de su historia, nada mejor que una mujer que ya sepa lo que quiere y esté por encima del drama, una dama con cuerpo de mujer y no de lagartija…no joda!!

Quisiera poder decirle que los hombres somos maquinas sexuales que nos llenamos con cualquier baño de semen, pero no, lamentablemente tenemos un corazón sediento de aventura y de conquista pero que solo se siente lleno cuando encuentra un complemento digno de vivir la guerra que es ganarse la vida, al lado de uno, una de esas amazonas que es amiga, amante y cómplice, eso es difícil de encontrar, porque las mujeres son muy sensibles y cuando alguien las daña mucho se esconden y se endurecen, una mujer capaz de moverle a uno el alma, llenar la cama y ser la compañera ideal para compartir las locuras que uno inventa en la vida, eso es un tesoro valioso que es más escaso cada día…Por eso cuando el amor se aparece como una chispita pequeña que es tan solo una posibilidad, no hay que cerrarle la puerta, no hay que soplarlo para ver si se apaga, no hay que jugar al desinteresado porque la vida se acaba y una vida sin amor, no sirvió de nada, no joda!!

La conclusión del Chito me dejó impresionada, si la quietud parecida a la muerte que me planteó Amanda me hizo sentido inmediatamente, el punto de vista aventurero y el corazón de guerrero de este hombre maravilloso me dejó absolutamente cautivada, perdemos sin duda tanto tiempo dándole vueltas a un asunto que está hecho para vivirse y no para contarse, el amor es de dos y no aparece desde el principio con el título de garantía pero los valientes que se atreven a buscarlo, a vivirlo y a cuidarlo, esos son los que obtienen el trofeo, el triunfo de haber tomado la vida, vivirla, amarla y dejar el alma en el ruedo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Amanda y su película romántica...

Me lo contó todo tranquila y despacio, parecía que acariciaba cada palabra porque le hubiera costado encontrarla y no quería que se le escapara… soy lo que siempre tuve tanto miedo de ser me dijo, soy una estadística, paso los treinta, profesional, divorciada, con hijos, suficientemente joven para rehacer mi vida y suficientemente vieja para no creer en el amor romántico y sin complicaciones, con la cédula tachada, las cuentas abultadas, las metas encaminadas y el corazón roto pero remendado y la capacidad para creer en ellos bastante, muy desgastada… una más de las estadísticas.

Yo la escuchaba con toda mi atención distraída apenas por sus ojos profundos que era lo único que le queda intacto de cuando la conocí… Ya lo sé, me dijo cuando la volví a ver hace unos meses después de toda una vida, ya sé que he cambiado mucho y que no me hubieras reconocido, soy yo, la misma Amanda de siempre solo que más bonita, no sé como hizo la vida para volverme bonita con los años, puede ser que se quiera reivindicar conmigo por dejarme pasar una adolescencia complicada…yo la miraba sonriendo pero en verdad asombrada porque esas leves curvas que adquirió le daban un toque de mujer sexy que nunca tuvo en los años en que los libros de matemática entretenían nuestras horas. Pero en verdad tenía razón, era la misma Amanda de siempre, simpática y parlanchina, dulce pero directa, inteligente pero sonriente, solo que con una rara belleza recién estrenada que distraía un poco mi capacidad de poner mi atención en sus palabras.

Ese día de la estadística, había logrado verse bien con una cola en el pelo, un jeans y un suéter, la escuchaba atenta mientras yo misma me encontraba en sus palabras, lo describía tan bien que parecía leerme la mente y decir con mayor claridad de lo que yo podía lo que tantas veces había pensado sin atreverme si quiera a mencionarlo con esa idea irracional de poder hacer realidad los pensamientos cuando se verbalizan.

Todo empezó con esa película romántica que me movió toda el alma, me dijo, todo empezó porque una parte de mi cerebro quería creer, quería verla y creer que existe y que le pasa a gente como yo, que el amor romántico y verdadero esta allí disponible en algún lugar del amplio mundo esperando por mí, no…esperando no, permíteme reformular… buscando por mí, que vendrá atraído por la fuerza poderosa y mágica del destino que lo atrae como un irresistible imán y que de pronto como un hechizo poderoso que se rompe, caeremos flechados sobreponiéndonos valientemente a todas las circunstancias que nos rodean para atrevernos por fin y de una vez por todas a ser felices por siempre…. Te das cuenta!!!!

Me reí pero ella siguió explicando…La otra yo, me dijo…La pensante, estaba enferma de nausea… amor romántico!!!! Estoy enferma o estoy drogada pensé, que hago viendo esta basura de Hollywood, los hombres así no existen y si existen ya están casados con su Julieta y no eligen Julietas divorciadas, con hijos, empresarias en plena lucha contra la crisis, mujeres en la mitad de los treinta y de un país tercer mundista…Dios rescátame de mis propios pensamientos!!! Ahora las dos reíamos frente al pastel de chocolate que acompañaba aquel berrinche romántico.

Soy yo, Amanda, me dijo… te acuerdas de mí, la que siempre creyó en el amor como el motor que mueve al mundo, la que escribía poemas de amor y copiaba textos de novela romántica en su cuaderno, muy en el fondo soy la misma pero tengo el corazón roto y remendado, ya aprendí que no basta con darlo todo, también se necesita recibir, ya aprendí que pensar en alguien de día y soñarlo de noche dice menos de amor que una cuenta de colegio pagada, aprendí que no importa cuantos besos te den en un día sino cuantos le dejen de dar a otras para reservarlos solo para ti, aprendí que el amor no es una nota sorpresa en tu cuaderno de ciencias naturales sino las ganas y la capacidad de comprometerse y respetar. Sin embargo y a pesar de mí misma, estoy enojada, enojada conmigo porque el corazón roto no me deja reconocer abiertamente que anhelo abrirle la puerta a ese amor romántico y loco, del que no se piensa pero se siente.

Le perdí la confianza a ellos porque algunos me fallaron pero también me perdí la confianza yo porque ahora no me atrevo a escoger, estoy aterrada y esta quietud se parece a la muerte, por fuera me veo mucho mas mujer y más plena que antes pero por dentro quisiera ser esa niña asustada que temblaba de emoción con un beso, perdí la capacidad de asombrarme con un detalle, perdí las ganas de creerle ciegamente cuando dice que no puede dejar de pensar en mí…

Estoy en crisis no porque esté sufriendo y abatida de mal de amores, sino porque la puerta del amor esta tan cerrada que ya nadie ni siquiera la toca, no te voy a negar que odio estar sola pero me quedó tanto miedo a estar mal acompañada que yo misma ya no soy capaz de diferenciar entre uno y otro…una parte de mí quiere caer perdidamente enamorada y la otra no quiere volver a sufrir jamás, así que sufro el castigo autoimpuesto de estar sola y conformarme con un mail, un mensajito y una salida a cenar cuando se puede, o un cafecito terapéutico para engañar al ego y decir que yo si salgo pero que nadie quiere nada serio en este mundo.

Ay amiga!! Se lamentó finalmente, te das cuenta que soy un desastre, que quiero exactamente a lo que más le temo y que me rio por no llorar porque en verdad el amor es de dos y de tanto actuar como si no quisiera ya hasta yo me lo creo y ahora no sé donde deje la llave de esta caja fuerte en la que yo misma me metí… así que sí, soy más bonita y mas mujer que antes, pero de que me sirve si al final de cada día no tengo a quien rascarle la espalda ni quien me de besos de buenas noches en la cabeza…sí, soy más exitosa que antes y puedo pagar mis propias cuentas pero el romance no se compra porque jamás ha estado en venta así que justo lo que quisiera es lo que no tengo y peor aun cuando se asoma...me aterra!!! Y me siento tan sola en mi problema.

Entonces me reí,me reí con la Amanda de antes y la de ahora porque ambas se parecen mucho a mí, me reí de todos mis miedos, me reí de mi propia jaula, me reí de la película que se parece a la que vi la semana pasada y del mensaje de texto que yo también espero recibir cada día, aunque algunos días no llegue, me reí porque ella no es la primera amiga ni la última que viene a mí con el mismo tema creyendo que yo estoy lejos del asunto y que les puedo aconsejar con cabeza fría, me reí de los hombres que deben estar en el mismo dilema y de la complicada que nos damos todos por gusto porque sería mucho más fácil y seguro dejar de estar dándole tanta vuelta al asunto y simplemente ser, atreverse…porque esta quietud supuestamente segura, de verdad, como dijo Amanda, se parece mucho a la muerte…

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Nadie me puede robar!!

El día que golpearon la ventanilla del carro para robarme el teléfono celular de mis sueños, me robaron la certeza de que jamás podría pasarme nada porque soy invisible, al final me dejaron el celular porque mi torpeza me ayudó botándolo en el suelo del carro y la precaución me aconsejo que en un país como el mío en donde se roban cientos de celulares cada día lo mejor sería llevar uno extra de poco valor para entregar algo en caso de un asalto. Ese día descubrí que cuando alguien te roba no tiene nada que ver con las cosas que se lleva sino con lo que se rompe por dentro, porque se llevan tu paz, tu inocencia pero a la vez te ayudan a recordar que eres mucho más que las circunstancias que te rodean, que siempre hay oportunidad para poner la vida en perspectiva y agradecer la dicha de tener una vida, de disfrutarla y de hacer muchas más cosas que ni siquiera te pueden robar.

El día que te vi en los brazos de alguien más y sentí por primera vez esa punzada en el centro del alma que no se olvida y que se parece mucho a la decepción, a la rabia, al orgullo roto, ese día te robaste la confianza que había puesto en ti, el amor tan grande que te había tenido hasta entonces, te robaste el respeto que siempre te tuve, ese día sentí también esta mezcla de impotencia y de tristeza que deja un sabor amargo en la boca y nauseas en el estómago acompañado todo de una confusión mental que no sabes si agradecerle a Dios de haberte dado cuenta o reclamarle por permitirte pasar por algo así.

El día que un pendejo se atrevió a decirme una patanada viéndome a los ojos, ese día sentí por primera vez esa vergüenza rabiosa desde mi más sensible posición de mujer, ese día aprendí de una vez y sin anestesia que la mayor desventaja de tener los oídos abiertos es que te arriesgas a escuchar cualquier tontería mayúscula que se le ocurra a otro sin que te alcance el tiempo o la sorpresa para cerrarlos y no contaminarte con la basura que alguna gente lanza sin pensar, ese día me robaron la sonrisa indiscriminada, me hicieron dudar de las intenciones de los ojos que me observan, ese día me robaron la libertad de saludar con abrazo apretado para expresar mi cariño y me recordaron que para considerar a alguien un hombre deben reunirse muchas más cualidades que las puramente anatómicas.

El día que en medio de la crisis de familia y de salud más grande que he tenido en mi vida adulta, mi amiga me demostró su desacuerdo colgándome el teléfono para no volver a contestar jamás como muestra de su desaprobación a mis decisiones sin importarle escuchar de mí ninguna explicación más que lo que ella pensó considerando que eso le daba derecho a juzgar y a pensar que la amistad es algo que se rompe cuando las circunstancias cambian, ese día se me rompió el corazón, me dolieron otra vez todas las decisiones difíciles que he tenido que tomar y me di cuenta de nuevo que cada vez que juzgo a alguien es como si apuñalara su alma, ese día se me rompió la ilusión de creer que tengo muchos amigos para aprender que tengo muchos conocidos y algunos tesoros que son amigos verdaderos y que valen como un hermano en tiempo de crisis.

Hoy, haciendo este recuento de robos me doy cuenta que nadie me puede robar lo que soy, lo que he aprendido de cada cosa que me ha pasado en la vida, nadie me puede robar las ideas, las ganas de ser feliz sin depender de las circunstancias sino de la Fe, nadie me puede robar los sueños…hoy, haciendo este recuento de perdidas me doy cuenta que en realidad uno gana con cada cosa que Dios permite que pase, que de todo se aprende y que siempre ante cualquier circunstancia uno tiene siempre la opción de escoger lo bueno y de ser auténtica, plantear la mejor actitud y sacarle el jugo a la vida, porque la vida es el tesoro mas valioso que tenemos y nadie podrá nunca robarnos lo que hemos gozado, lo hemos dado, lo que hemos disfrutado, lo que hemos creído en alguien o lo que hemos invertido en un proyecto que vemos realizado…Hay una parte de nosotros en cada cosa que emprendemos, en cada amigo que apoyamos, en cada persona que amamos, en cada logro que alcanzamos, en cada letra que escribimos y en cada uno que lo lee y eso nadie me lo puede robar!!!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Frente a un café...

Nos juntamos en un café como siempre, ella magnífica, con su pelo super peinado y bien acomodado, sus accesorios completamente combinados y su ropa mágica que acentúa su minúscula cintura y no logra disimular su envidiable trasero. Solo con ella puedo desahogar mis mil asuntos pendientes, solo sus oídos de amiga sincera son los que van desenredando pacientemente mis embrollos cotidianos, en su hombro lloro, en su compañía rio, el ritual del café nos proporciona un ambiente en el que nos sentimos capaces de confesarnos nuestros más privados secretos al mismo tiempo que con ironía nos reímos de nosotras mismas, bueno, ella se ríe mas de mí que yo de ella, pero eso es solo cuestión de habilidad mental.

Ese día parecía que no era distinto a tantos otros, mismo café, misma amiga, sin embargo, dentro de mí mil cambios pasaban todos al mismo tiempo, necesitaba con urgencia a esa amiga y ese café, tenía puestas mis esperanzas en sus mágicos oídos que de solo escucharme desenredan cuidadosamente aún mis mas complicados sentimientos.

Todavía yo solita no podía comprender como finalmente había logrado soltar la ultima cuerda que me ataba a mi loca obsesión por él…creo que simplemente creí que era capaz de amar eternamente, capaz de luchar por siempre por lo obviamente imposible y absolutamente incoherente, capaz de encontrar señales de amor en actitudes que solo hablaban de egoismo y de mucha necesidad de una amiga con mil obligaciones y ningún derecho. Finalmente después de muchos cafés, de repetir tantas veces las mismas razones de porque sí y las misma excusas de porque no, de escuchar la misma cantidad de veces los mismos consejos y los mismos argumentos, finalmente ese día todo cobró sentido a una sola grosería de distancia.

Ella con sus modales perfectos de dama, con su té chai y su sonrisa paciente fue escuchando atentamente la anatomía de la gota que derramó mi gigantesco vaso que parecía no llenarse jamás, sus ojos me miraban mientras escuchaba de mi boca lo que ella mil veces me predijo, apenas sonreía a ratos y se enfurecía a ratos, por momentos levantaba la cara como pidiéndole al cielo sabiduría y autocontrol para no halarme de los pelos y a ratos miraba al suelo moviendo levemente la cabeza en un no suavecito que a su vez era un aplauso a mi grandísimo logro, a pesar de mi obstinada terquedad.

Yo, contaba todo rápido, desde el principio como necesitando ese recuento para justificar mi decisión, enumerando detalladamente las mil veces que igual ella ya sabía y que siempre y frente a ese mismo café me había escuchado decir antes, las mil excusas con las que justifique sus innecesarias desapariciones, los prolongados silencios, las apariciones repentinas como si los silencios jamás hubieran ocurrido, los enojos, las reconciliaciones sin disculpas de por medio, los pocos besos que yo me empeñaba en convertir en más dulces de lo que en realidad eran y las muchas conexiones como una telaraña emocional que mientras más intentaba soltar más fuertemente me atrapaba.

Lo deje y parece que ni siquiera me siento tan triste como yo pensaba que sería le dije sin mayor admiración sino mas bien con alivio...Lo deje amiga, finalmente lo deje yo porque estoy convencida que es lo correcto y porque de algún modo ya entendí lo que me querías decir sobre que valgo mucho más que esa enferma relación de dependencia y obsesión, lo deje porque se gastó toda su cuota de amor y de paciencia y justo hoy ya no tenía más que darle, lo deje porque no me basta ser su amiga, la que siempre está mas pendiente de él que nadie pero la última en aparecer en su lista, lo deje porque lo único que necesito es respeto y apoyo y es justamente lo que él no está dispuesto a darme, lo deje porque hoy no sé cómo pero comprendí que primero me amo yo y después amo a alguien que se lo merezca.

Ella bebió el último sorbo de su té lleno de especies y leche descremada y sonrió iluminando su rostro bueno, me vio directo a los ojos y con la satisfacción con que una orgullosa madre mira a su hija dar su primera vuelta en bicicleta sin rueditas, así mi fantástica amiga me dijo…Ahora sí, empieza el resto de tu vida amiga mía y aquí estoy yo para escucharte imaginarlo frente a un delicioso café.