jueves, 7 de octubre de 2010

Mi nombre en tu voz...

Te vi sin poder reconocerte, en mi mente aún eras aquel joven guapo de cabellos en la frente que me dejaba completamente muda, tu nombre aún estaba ligado a mis fantasías infantiles en las que yo era una hermosa princesa y tú mi príncipe fantástico, viví mi enamoramiento infantil sola y platónicamente, inventé canciones con las que te besaba a la luz de la luna llena, soñé con los ojos abiertos a ser tu novia y a que me tomaras en tus brazos para bailar suavecito y dulcemente en una hermosa pista de baile en la que todos los demás nos veían hipnotizados, mi mente infantil jugó mil veces a quererte de todas las maneras en que una pequeña niña puede querer, en mis sueños fuiste un valiente héroe, un dulce novio romántico, un rebelde sin causa que se atrevía a rescatarme y besarme con osadía, en mi mente y nada más… Una vez me viste directamente a los ojos y me dirigiste un par de palabras…me quede tonta, muda y atolondrada corrí lejos, escapando de un amor infantil que no podía explicar y que me paralizaba. Ah! Mi hermoso amor platónico!

Por eso, ese día que me saludaste en casa de mi tía cuando el tiempo ya había hecho de mí una mujer madura, cuando ya mi cuerpo dibujaba curvas y mi rostro mostraba el orgullo de haber sonreído mil veces, cuando ya me había alcanzado la vida para ver crecer a tres hijos de bien, cuando ya había sobrevivido a la timidez, cuando ya había descubierto lo que significa sostener una mirada y escuchar un elogio respondiendo con una amable pero distante sonrisa, cuando ya podía mostrarte que hay aquí adentro una mujer madura, hecha y derecha. Ese día, me decepcionó tu falta de pelo en la frente, tu figura que no se parecía al príncipe de mis recuerdos y si no hubiera sido por la mirada buena de tus ojos, quizá me hubiera sido imposible reconocerte.

Me dio gusto saludarte, abrazarte y encontrar tu interés que logró hacerme sentir hermosa a tu lado, quería dejarte saber que estaba encantada de poder tener una conversación completa sin parálisis, sin temor infantil, por eso te dije como quién intenta decir algo casual - Y pensar que siempre estuve enamorada de ti…- La verdad que no pensé lo que podía mover en tu alma, lo dije para no morirme con el secreto, lo dije para perdonarme tanto sueño infantil, lo dije solo por dejar libre el sentimiento y terminar esa etapa con las cuentas en paz…pero al decirlo desaté el conjuro, al decirlo se materializó tomando forma propia y convirtiéndolo todo en una especie de cuento de hadas que aún la más elaborada de mis fantasías infantiles no habría llegado a imaginar.

No quiero ocupar mi tiempo contando el contenido detallado de las mil llamadas que siguieron a ese día, quiero mejor contar que cuando tu mirada clandestina se posó sobre mis hombros destapados que era la única coquetería del vestido de noche que usé para la boda de mi hijo mayor, el corazón me brincó como a una adolescente…No quiero decir aquí las razones y las sin razones que intenté decirte para no hablarte y para evitar crear expectativas entre nosotros, lo que quiero es contar como la forma como me veías logró convencerme de que soy hermosa, quiero decir que me resucitaste y que mis mas dulces pasiones femeninas resucitaron a medida que tu voz ha ido acariciando mi oído, quiero decir que estoy agradecida con el bendito ser humano que inventó el internet con el que tu imagen me visita cada día para alegrarme y confundirme el alma, que es mil veces mejor estar confundida que muerta.

Si mi niña asustada estuviera a mi lado quisiera contarle que aquel nombre que tanto odio mientras crecía ahora en tu voz de hombre maduro suena a mil campanas alegres dentro de mi corazón enamorado, quiero decirle a esa niña que cuando decidí dejar de usar ese nombre de mi infancia nunca imaginé que aparecerías tú para desempolvarlo y recubrirlo de nuevos significados, porque ahora, en tu voz, ese nombre de niña buena y asustada significa un amor al cual pensé no tener derecho, un amor que ha transformado mi forma de verme a mí misma y a las mil posibilidades que brinda la vida, porque desde que soy esa mujer que llora de la risa con tus chistes, que baila con las canciones que compartes, esa mujer que escucha tus palabras aún incrédula de la bendición de estar viva y ser capaz de amar, esa mujer que ya se había dado por vencida pero que un día en medio de una tarde como cualquier otra llegó a la casa de su tía para celebrar los muchos años en que se pueden convertir los años cuando no pasa nada importante, esa mujer, como un milagro divino, resucitó como niña cuando de tu voz escuchó de nuevo que la llamarán Julita.

4 comentarios:

  1. HERMOSO !!!!!!!...OJALA Y PUEDA REALIZARSE ESE AMOR TAN LINDO !! QUE LINDO ESCRIBES ALE...TIENES MAGIA ....LA MAGIA DEL AMOR !!!!!

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  2. Tu eres unica de verdad me encanta lo que escribes , todo es muy real cuando uno lo lee te felicito sigue adelante siempre tendras mi apoyo te quiero mucho

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  3. VERDADERAMENTE ESTA HISTORIA DE AMOR ME PARECE MUY HEERMOSA. PERO ME PARECE MUY PERO MUY CONOCIDA, ...FELICITO A QUIEN ESCRIBIO ESTA HISTORIA, ES MUY BELLA.

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