sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Cómo se desenreda esto?

Ayer cuando me llamaste solo me decías suavecito que necesitabas desenredarlo todo, ayer tu voz era chiquita, como apretada en una garganta que a penas si lograba tragar saliva y tomar un poquito de aire para continuar, ayer cuando por fín te vi, ayer te abracé y a pesar de tu redondez te mirabas tan indefensa, tan cansada, tan lejos de lo que siempre has sido, ayer te escuché y no me atreví a interrumpir tu incoherencia porque en el fondo todo cobraba sentido, porque de mí lo único que necesitabas eran los oidos, así que te escuché...

Intenté recuperar mi primer recuerdo de ese día, cuando desperté me quedé unos minutos en la cama, me dolía la pierna y pensé que estirarla un poco me aliviaría, miraba el reloj con rencor como si su intención de avanzar en el tiempo fuera algo intencional contra mí, algo personal. Ese simple recuerdo era ahora mi refugio…no sé porque estaba entretenida pensando en esas tonterías, no sé porque me está pasando esto a mí, no entiendo nada y todo da vueltas rápido, esto quizá sea una película o un juego mecánico de esos que dan muchas vueltas porque yo no puedo estar sintiendo tanto dolor y pensando en el color de las sábanas de mi cama, yo no puedo ser la misma mujer que se despertó cansada hoy aún en el primer minuto de la mañana, yo no soy esta que no tiene futuro, que detesta su presente y cuyo pasado parece toda una mentira…esta que está aquí con su enorme panza de ocho meses sin saber para donde voy y como se termina un día así.

El me mandó flores pero las flores llegaron tarde, si el mundo entero hubiera conspirado para que esas flores llegaran 15 minutos más temprano quizá este día hubiera sido diferente, diez años de matrimonio no se cumplen todos los días, diez años de matrimonio que han dado tiempo para dos hermosos niños y esta nueva vida que crece dentro de mí tomando más espacio en mi cuerpo de lo que los otros dos jamás tomaron, estoy enorme y me siento tan cansada…Diez años de matrimonio eligiendo cada día a que prestarle atención y que pasar por alto sin mayor contratiempo, diez años cediendo algunos días e imponiéndome otros, diez años con un pedazo de cama compartida entre ronquidos y ruidos, entre pasión tierna y sexo re conciliatorio…ay!! Diez años es mucho tiempo, o…es poco, igual no importa, igual no hace ninguna diferencia, el tiempo es relativo.

Todo es culpa de las flores porque si las flores hubieran llegado más temprano y yo hubiera leído esa tarjeta antes quizá hubiera pensado diferente, quizá hubiera entendido la ironía del destino pero como primero llegaron ellos con su bulla y sus malas noticias, con su estupidez y su descontrol, entonces cuando las flores llegaron parecían una burla, una cachetada que no quería cerca, pero fingí dignidad para no exponer mi desgracia frente a todos, porque a parte del dolor hay que cuidar la reputación, que terrible ser expuesta en público, frente a toda la gente de mi trabajo, una cosa es tener una vida privada desastrosa pero que todos los demás lo sepan y peor aún que sientan lastima, eso es casi tan doloroso como lo otro.

Ah!!! Pensándolo bien siento más rabia que dolor, rabia contra él por todas las veces que hablamos al respecto, comentando la vida de otras personas como si esto jamás pudiera pasarnos a nosotros, rabia por su cara de sorpresa y por su risa de burla cuando él sabía que estaba protagonizando la misma historia, rabia con el destino que eligió este día para descubrir el secreto, rabia con la estupidez que no los hizo precavidos y cautelosos, rabia con mi condición que me hace vulnerable y me da este toque de madre desamparada, rabia contra los tres millones de veces que le serví café solo para quedar bien, rabia conmigo misma porque siempre supe que no estábamos del todo bien pero no tenía ganas, ni valor, ni idea de cómo enfrentarlo.

Si me quedo callada y examino a detalle mi conciencia llegaré a la conclusión que siempre lo supe, había algo entre nosotros que parecía hacer los días largos y pesados, pero yo me enfocaba en continuar, cada día, uno a la vez, en los niños y sus caritas de alegría en los momentos buenos, en los niños y sus mil necesidades que me mantienen siempre ocupada, en el trabajo y las muchas responsabilidades, en el supermercado y sus precios siempre caros, en la casa y las muchas cosas para limpiar, para ordenar, distraída, atenta a todo para no pensar en ese hoyo gigante que se vuelve la rutina junto a una persona con quien ya no tenes nada de qué hablar, atenta a las necesidades de otros porque pensar en las mías eran ver a los ojos mi aburrimiento sexual, porque es más fácil no enfrentar el hecho que es mejor hablar de pagos y chismear de otros que sentarnos y decirnos a la cara que cada día hay menos que decir.

Igual duele, igual da rabia, porque en teoría nada de eso da el derecho de mentir, de engañar, de traicionar el camino común que tenemos que seguir caminando por solidaridad, porque soy la madre de sus hijos y porque ellos nos han salvado de una existencia vana en la que no haya más que nosotros mismos y nuestra mutuas frustraciones, porque en diez años uno tiene una historia, un pasado común, porque tenemos deudas juntos, porque sus gastos están en mi tarjeta y las llantas nuevas de mi carro en la tarjeta de él, porque la casa tiene nuestro nombre en las escrituras, porque la niña de 4 años que duerme en el cuarto de al lado tiene mi boca y sus ojos, el pelo de mi mamá y las manos de su papá…Ay!! Como se desenreda esto?

Como hago para solo retroceder el tiempo y que todo siga igual, sin que yo sepa nada, sin tener que pelear con mi hija creciendo en mis entrañas, sin tener que verlo a los ojos sin saber todavía que decirle porque lo que ahora mismo quisiera es que se muriera y que todo este enredo terminara definitivamente, sin vergüenza, sin rabia, sin la horrible sensación de burla que tengo atorada en la garganta y que a ratos parece que me ahorca…como se desenreda esto?

No sé si me duele el amor o me duele las mil veces que volteé los ojos para otro lado solo para no ver, no sé si me duelen los diez años que ya pasaron o lo que pasará con los próximos diez, no sé si me duele tener el motivo ideal para dejarlo pero que aparezca en el momento menos indicado o me duele la idea de su ausencia, no sé si me duele más la tristeza, la decepción, la rabia o la simple realidad que siempre supe y que hoy se aparece frente a mi desnuda y cruda, solo sé que me duele, me duelen las mil sospechas ignoradas y me duele su torpeza, me duele mi indiferencia y todos los enojos sumados en un solo gran agujero gigante en el centro del alma.

Como empezó este día y ahora como lo termino, que hago cuando salga de aquí y como me miro al espejo así, embarazada, enojada, adolorida, vulnerable, engañada y a la vez digna porque no he logrado llorar porque las señoras no lloran, no hacen escándalos ni dan espacio para los dramas públicos, con quien hablo si no quiero oír a nadie, quien podrá escucharme en silencio y no juzgar, quien podrá abrazarme y ampararme y no sentir lástima, quien podrá peinarme y aclarar mis ideas retorcidas y dolorosas, quien me saca de este hoyo sin ensuciarse de este lodo repugnante del rencor…como salgo de aquí y hacia donde me voy, en donde se esconde uno de uno mismo y de la telaraña de responsabilidades que me persiguen, ay Dios!!! Como se desenreda esto?

...Al final llorabas en silencio con unas lágrimas gordas que escurrian como ríos tristes sobre tus mejillas, al final de tus palabras yo lloraba contigo y ya no habían mas palabras que decir, ya no habían mas cosas que contar, solo quedaban los sentimientos y la confusión que pesaban como piedra de sepulcro, tomé un cepillo y te peine intentando desenredar las ideas y ordenar los sentimientos. Escribílo, me dijiste sin verme, conta mi historia porque yo no me atrevo a repetirla ni siquiera para mí misma, todavía no sé que voy a hacer pero mientras tanto, quiero escucharme en tus letras, quiero que todos sepan que no soy tan fuerte como parezco y que mañana cuando esto no sea más que un lejano recuerdo, no se me olvide nunca de donde vengo y para donde voy, porque diez años es mucho tiempo perdido como para seguir perdiendo más, así que yo de esta salgo, me repongo, me reinvento y me quiero acordar porque no vuelvo a enterrar otro dolor como este...te seguí peinando y lloramos hasta consolarnos solitas, tomamos té de hierbas y te puse un poco de crema en la pierna que te duele, me duele tanto el alma que la pierna ya no me duele nada me dijiste sonriendo, necesito una cama grande que no comparta con nadie para no escuchar ruidos y dormir tranquila, ya mañana veré...ya mañana veré como se desenreda esto...