domingo, 5 de diciembre de 2010

¿Qué? A mí misma!! (memoria histórica)

Hoy, tantos años después que ya no me conviene hacer la cuenta, hoy vuelvo la mirada atrás y me duele el doble haber sido tan inmadura, mi error se agranda porque hoy soy capaz de ver la multicolor gama de consecuencias y todas ellas duelen como espinas clavadas en el corazón, en la mente y en la innegable evidencia de que fue mi culpa y mi gran culpa.

Como en una danza de tribu en la que todas las culpas saltan extasiadas alrededor del fuego puedo ver y hacer el recuento de mis graves errores del pasado, veo la cadena en el tiempo y ahora entiendo como una cosa trajo la otra, me veo siendo la niña asustada que pensaba que papá volvería con o sin capa de superhéroe pero al rescate, veo mi añoranza de hija queriendo que mami supliera esa terrible ausencia que nunca deja de taladrar mis más remotos recuerdos, veo mis ganas de ser bonita y mi terrible temor por jamás conseguirlo.

Tres mil “hubiera” transitan por mi mente cada día, unos pequeños, chistosos e insignificantes y otros gigantescos, paleontológicos y tan poderosos que casi logran paralizar el tránsito de nuevas ideas…”LOS HUBIERA, NO EXISTEN” dice siempre mi mamá como si tuviera toda la sabiduría en la punta de la lengua, pero en mi cabeza parecen siempre muy reales y se siente muy feo no tener una buena explicación para todo, si hubiera hecho la tesis a tiempo…Si el doctor Mazariegos no se hubiera ido a correr ese día…Si no hubiera aceptado irme y dejar mi país y mis oportunidades aquí…Si le hubiera dado a aquel joven el beneficio de la duda…Si hubiera vuelto a salir con el mango que jamás pensé que pudiera enamorarse de mí…Si hubiera aceptado ese trabajo…Si me hubiera quedado en Canadá… Tres mil “Hubiera” transitan por mi mente cada día.

Pero los hubiera no solucionan lo que sí paso, lo que sí escogí, lo que sí hice y en lo que decidí creer…aposté todo lo que tenía a una sola carta y me falló, y no bastándome con eso me dedico lenta y minuciosamente a buscar los pequeños detalles que me ayudan a verificar mi culpa en cada movimiento, es que no aspiré la alfombra con puntualidad tres veces por semana, es que dejaba la ropa de planchar para mañana y accedía feliz a ir al cine como si eso fuera más importante, es que me enfoque mucho en querer bebes, es que nunca encontré dentro de mí una verdadera vocación por una carrera exitosa y acaudalada, es que no tengo grandes ambiciones…no, es que tengo muchas ambiciones y no trabajo lo suficiente como para ganármelas, es que no confío porque ya me rompieron el corazón, es que no quiero ver sufrir a los niños, es que si no estoy bien ellos nunca estarán bien, es que tengo que trabajar y pagar las cuentas, es que me siento mal hoy por eso mejor mañana.

Fresca!!! Dice mi amiga la colombiana y yo que no puedo ser fresca…tengo habilidad innata para enredarme la vida, para acolochar las ideas y para encontrarle tres pies al gato cuando tiene cuatro…La culpa tiene un sabor a lodo terrible, asqueroso, si yo hubiera sabido hasta donde me podía llevar esa decisión, cuando la hice la tome tan feliz, fresca!!! Allí si, me sentía dichosa y feliz, jamás imagine lo que vendría, por más que hice proyecciones e intenté medir el impacto a futuro…que!! Ni hablar!! Mi análisis es de risa, la verdad es que no tenía la menor idea de lo que vendría, ahora que lo pienso hasta me da ternura mi propia ingenuidad, aquella inocencia hermosa que perdí de un solo golpe y sin anestesia…el otro día saque cuentas de la edad que tenía en ese flamante día y después busque muchachas que conozco y que ahora tienen esa misma edad….uy!!! casi me muero, me sentía yo tan mujer, tan dueña de mi misma y no era sino una tontita, una niña y cuando veo las fotos, allí sí que no me queda más argumento, pero si no tenía ni la menor idea de lo que vendría.

Leí en algún lado sobre el perdón y los perdoné a todos porque para eso soy fantástica, cuando no, la súper chica al rescate del prójimo, porque no hay como que alguien necesite ser salvado para que a mí se me activen los sensores de la defensa del desvalido, de la protección del desprotegido, del apoyo al solitario y la alimentación del hambriento… ¿Y qué hay de usted misma? Incluso me costó entender la pregunta, de la respuesta que digo, ni la menor idea!!

No comprendí en lo más mínimo el funcionamiento de semejante lógica, las culpas, los hubieras, el recuento de los daños, todo el archivo de los errores y el registro exacto sobre el peso, talla y anatomía de mi responsabilidad y sus ramificaciones en los demás, eso sí que lo tenía clarísimo, pero en medio de todo esto, alguien me pregunta si he sido capaz de perdonarme y verme en perspectiva a mí misma y me deja en jaque y casi mate. Quién es capaz de decir algo en mi defensa si mis errores han dañado directamente a quienes más amo y quienes apenas si pueden defenderse a sí mismos…quién me perdona a mí si aquí estoy es para perdonar a los otros con tal que no se den cuenta que soy un monstruo egoísta y maléfico que tomó la vida a la ligera y se llevó a los demás de corbata, quién perdona a la niña que no entendió como funcionaba la ironía colegial y simplemente se convenció que la ironía es un lenguaje universal y decidió esconderse en el refugio más rústico que encontró, ¿quién? Yo, yo misma, no…yo no puedo porque yo tengo la obligación moral de llevar mi propia memoria histórica a cuestas.

Si pienso dos segundos más en esto quizá me enferme con tanta cursilería, con tanta culpa ordenadita y bien peinada como chiquita lista para piñata, con tanta memoria y tan poca memoria…a qué hora me convertí en alguien tan ordenada y tan cabal para las cuentas, quién me creo que soy aquí tantos años después que da pena de solo intentar contarlos, si aunque la de antes era yo y la de ahora soy yo, no somos la misma, quien me dijo que las intenciones no cuentan y cuando se me ocurrió que no puedo cometer errores, que no puedo caerme y levantarme y mejor aún sentirme feliz al respecto…Si detengo por dos segundos mi discurso de siempre y me miro al espejo tengo que aceptar que lo he pagado caro porque aparte del cobro de ley, he pasado yo mi propia factura porque no logro perdonarme y me castigo como hacía mi mamá, encerrada por el resto de la vida!!

Será cierto que la llavecita que abre mi jaula es mi propio perdón, será cierto que cada día es un buen día para empezar de nuevo, será verdad que hoy puedo tomar la opción de empezar a tener buenas actitudes y que eso tiene efectos a corto plazo, será que si me atrevo a perdonarme pueda tener claridad para tomar mejores decisiones hoy respecto a mi mañana, será que aplica en mi vida eso que el pasado no existe y que solo tenemos este momento, será que se puede creer en uno mismo a pesar de ser yo quien vivo constantemente las consecuencias de mis actos, será que si me perdono soy un mejor ser humano, será que esto de perdonarme es un ejemplo de vida que quiero para mis hijos, será que puedo, será que quiero, será que vale la pena invertir mi tiempo y mis energías en mí misma, será que puedo querer a otros más de lo que me quiero a mí, será que no me gano el infierno por egoísta, será que si Dios mismo me dio un ejemplo de perdón es por algo, será que puedo, será que quiero…

1 comentario:

  1. Amiga se q llegaste a muchos corazones como siempre lo haces, pero hoy me pusiste en un espejo y al confrontarme con una realidad, aun q en mi caso especifico te dire que los errores que cometi y que me tienen en mi situacion actual me hicieron una persona diferente, la que siempre quise ser y que surgio cuando toque fondo y esos "hubiera" de cada dia cambiaron a ser "tengo que". Las consecuencias no las puedo cambiar pero si he aprendido a lidiar de manera diferente con ellas.

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