sábado, 9 de abril de 2011

Gracias mi amor!!

Hola amor!! Nos hemos despedido tantas veces en tantos años que otra vez parecería broma, por eso decidí mejor saludarte, saludar tus virtudes y tus dones, hacer una carta de reconocimiento a todo lo que has significado en mi vida, a nuestras maravillosas conversaciones, he disfrutado tanto conversar contigo, tienes una mente brillante que toma un tema y lo transforma, le pones una intensa pasión a cada tópico transformando un tema cualquiera en todo un evento filosófico del que nos reímos, nos enojamos y nos consolamos solitos y juntos, definitivamente eres un excelente conversador, un desafío para la mente y un refrigerio para un mundo tan vacío y estúpido como el que vivimos.

Eres una compañía deliciosa, disfrutas empecinadamente lo que haces que es imposible no sentirse contagiado, los buenos tiempos quizá no son tantos como yo hubiera querido, pero en general nuestros tiempos juntos han sido buenos. Haz sido mi amigo, eres de esos amigos que piden más de lo que dan, pero que cuando dan, lo hacen con tanta gracia y magia que parece compensar el tiempo y el desgaste de la espera. Nada en ti como las contradicciones, como los arrebatos, como los desbordes, ideal para alguien como yo con esta vocación al drama y a la pasión.

Estoy agradecida con Dios y con la vida por este paseo por tu tiempo, por tu mundo, por tu corazón que aprendí a querer con todo lo que me da el alma, por tu mente brillante capaz de dominar los números y la lógica tan impecablemente, definitivamente estoy agradecida con Dios y con la vida porque de alguna extraña manera rompiste el hechizo que cayó sobre mí y en tan solo dos meses finales retome el rumbo hacia el lado oscuro de mi alma femenina.

Con tu dureza me hice suave y con tu agradecimiento me sentí plena, no creo que te lo hayas propuesto pero me enfrentaste con los más temidos de mis fantasmas y de tu mano salí de mi propia cárcel y aprendí de nuevo a ser feliz con este roll de ser mujer, de cuidar y de dominar mi propia alma antes de salir cada mañana al exterior.

Me quiero quedar con lo bueno, te quiero recordar así como estas últimas semanas, divertido, amable, casi dulce… te quiero recordar así, dispuesto a escuchar y dispuesto a recibir, quiero pensar que tendrás una buena vida y que algún día leeré un reportaje sobre tus grandes logros, quiero pensar que la vida te dará tiempo para tener una hermosa hija que tenga tus ojos y que encuentre en tu alma un lado permeable que llene de luces de arcoíris la habitación de al lado y de sonrisas los marcos vacios de fotos en tu sala.

Yo tendré que hacer una ceremonia privada de cancelación de contrato en donde renuncie a ser la más fiel de tus admiradoras, tu ángel guardián, tu niñera, tu confidente, tu amiga, tu cocinera, tu ama de llaves, tu enfermera, tu compañía para las noches muy oscuras, las carreteras muy solitarias, las tardes muy largas, las mañanas muy complicadas, los proyectos muy retadores…una renuncia formal al papel de amarte como un vicio y al de esperar a que te despiertes como única esperanza…en esta ocasión quiero decir que por fin me atreví a dar de mí lo mejor, a poner todo sobre la mesa sin temor, con toda la valentía de la que soy capaz y sin ninguna expectativa irracional.

Estoy triste pero en paz, porque ambos sabemos por fin quienes somos, porque la verdad finalmente se quito el disfraz y apareció clara, desnuda y tímida…cuantos, muchos caminan por allí agarrados con firmeza a su propia mentira y se gastan la vida en ocultarse, en parecer…y yo, a pesar de estar triste porque voy a extrañarte, estoy feliz de haberte conocido, al fin, tal y como eres, sin fantasías tipo Disney ni cuentos auto inventados, eres lo que eres y te amo, pero es mejor quererte desde aquí donde cada día mi amor será transformado en dulce recuerdo y sana amistad que quedarme hasta aprender a odiarte, a llorarte, a verte morir y a morir contigo.

Gracias a ti soy una mejor persona, una mujer completa…gracias a tu ceguera hoy veo más claro, gracias a tu soledad entiendo que realmente no estoy tan sola, gracias a tu terquedad desarrollé flexibilidad, gracias a tus lágrimas sé que soy más fuerte de lo que pensaba, gracias a tus risas hice las paces con mi sentido del humor, gracias a tus llamadas aprendí a defender lo que quiero delante de quienes me quieren, gracias a tu papá me atreví a ser yo misma sin miedo, gracias a tu valor enfrente algunos problemas con los que pensaba que no podía sola, gracias a ti, entendí de lo que soy capaz y de lo que no.

Gracias mi amor por todo lo que me diste, lo que me recibiste y lo que me enseñaste en todo este tiempo, espero que tengas una buena vida, espero que encuentres lo andas buscando y que algún día la felicidad sea tu consecuencia, ojalá que leas el libro que te compartí, ojalá que sigas comiendo sano, ojalá que sobrevivas al ritmo despiadado de tus antojos, ojalá que nos alcancé la vida para volvernos a ver y hacer un recuento de lo que somos, de lo que nos convertiremos y de lo que significamos.

3 comentarios:

  1. Alejandra me he quedado boquiabierto!!!OoO!!! Hermoso escrito, muy profundo muy sencillo muy facil de entender y mas aun de sentir, gracias x compartir ese lado tuyo tan apasionado,recibe saludos de mi parte y de parte de toda mi familia,te recordamos con carino:Fausto,Reyna,Elizabeth e Isabella

    ResponderEliminar
  2. Felicidades Ale un paso a la vez.
    Solo tu eres capaz de traducir el dolor con una experiencia de aprendizaje plena y maravillosa. Alexandra

    ResponderEliminar
  3. Será posible que exista alguien asi como el amigo que narras en tu escrito Alejandra?...mas parece un ser distante, bastante prescindible...

    ResponderEliminar