viernes, 17 de junio de 2011

Amarte así que perderte!!!!

Tome un vaso grande de agua, una libreta de hojas celeste con una flor blanca en una esquina, horrible la pobre libreta casi me mata de lo cursi, y un lápiz, me encanto el pequeño sonido susurrador del lápiz de carbón rozando el papel mientras mi letra se delineaba dejando el rastro de mi caligrafía y el testimonio de mi sentimiento por ti, no, en realidad quería que te enteraras de los muchos sentimientos que me has provocado a lo largo del tiempo que hemos compartido. A pesar de tener todos los recursos quería hacerlos despacio en un papel con mi propia letra para que tu pudieras creerlo, porque si a mí misma me costó entenderlo sabiendo con certeza que soy yo y que no estoy mintiendo…imagine que de ser tu no lo creería de verlo en la pantalla de un monitor, o en la letra impresa misma en la que se llena cualquier reporte de oficina…no, tenía que ser como yo, tenía que sonar a mí, tenía que tener mis rasgos y mis lagrimas desdibujando las flores odiosas del block de notas, porque era vital que fuera creíble de tan increíble.

Comencé despacio, desde el principio para que fuera más fácil, en orden cronológico y coherente…bueno, quizá lo de coherente te lo quede debiendo, pero intenté que sea ordenado y vaya desde el principio hasta el fin si me llega a ser posible.

Cuando tenía apenas ocho años, mi mundo dio vuelta y el hombre a quien siempre considere mi héroe, el que jamás me dijo no sé sino siempre prometió buscar la respuesta y siempre la encontró para mi, el que me enseño a leer porque igual me leyó Cenicienta que Cien años de soledad con todo y sus escenas demasiado explícitas para mi edad y mi analfabetismo… ese señor que me llevaba de la mano como quien luce su mejor tesoro, ese señor que igual reía a carcajadas de mis ocurrencias y me cargaba dando vueltas para felicitarme como lloraba amargamente porque me perdí y nadie podía encontrarme hasta que llegue a la casa por mis propios pasos cansados de tanto seguir la ruta del bus escolar con paradas y todo. Mi papá, mi loco favorito, quien me enseño que sentir es bueno, que no avergüenza y que si alguien no lo entiende es problema de ellos y no nuestro….mi verdadero y único primer amor…simplemente al mejor de mi entender con mi amplia experiencia en 8 años de larga vida…simplemente desapareció.

Se me ocurrió entonces que todos los hombres amaban así, con intensidad, con locura declarada, sin ningún resguardo y sin miedo, tan duro y directo que el corazón de una pequeña niña se convence por completo a la primera señal y queda cerrado el trato por siempre… a menos claro, que desapareciera de pronto sin dejar ningún rastro y que ningún adulto alrededor tenga el respeto de darte una explicación decente, con alguna clase de dato o motivo que pueda explicar semejante confusión. Así que simplemente asumí que mi papá tenía una buena razón que no había tenido tiempo de explicarme, porque algo grave y muy radical había pasado para que se fuera sin poder explicarme nada, sin decirme un adiós apropiado y sin volver volando a rescatarme de tanta normalidad alrededor que dolía de solo verla.

Crecí y entre los cuidados y los pleitos ,las buenas notas, entre domingos de iglesia y tres millones de reglas, jamás renuncie a la posibilidad de verlo de nuevo, de revisar su mano y comprobar que tenía una raya negra en la uña, de poner mi cachete junto a sus ojos de pestañas enormes para recibir mi beso de mariposa y poder dormir como duermen las niñas que son princesas.

Así que un día finalmente llego mi día...el destino encontró su modo y como un milagro se abrió el océano que tan solo por no ser el mar rojo, no era menos enorme y que me diera paso no era menos milagro que el de Moisés…no camine la verdad volé sobre el enorme océano de dudas, de miedo, de anticipación, de nostalgia, de expectativas…unas muertas y mutiladas, otras rotas y algunas vivas, demasiado vivas…Y llegue, te volví a ver y te reconocí de inmediato, tus ojos y tus manos temblando de la emoción, tu corazón completamente expuesto…. “te encogiste” te dije confundida… “tu creciste” aclaraste magnífico como siempre.

Paso ya mucho tiempo, muchos viajes, muchos encuentros y muchos desencuentros, mil explicaciones que no explican nada y algunos eventos que sin proponérselo explicaron todo lo que había pasado, todo lo que está sucediendo ahora mismo y aun lo que vendrá. No sé bien cuando, pero te perdoné, te perdoné por no llegar volando a mi ventana y rescatarme para juntos conocer los delfines como una vez me dijiste, te perdoné por heredarle tus ojos a mi hijo, te perdoné por este pedazo de alma que me activaste dejándome a vivir entre todos los demás que solo quieren ser normales y pensar antes de hacer y dejar de ser tan almáticas y no dejarse llevar por las emociones…jajajaja…vaya broma la tuya, te perdoné por no ser un sueño ni tampoco ser real sino virtual, te perdoné por decir mi nombre cuando deliras enfermo y por tratarme todavía como si fuera una pequeña princesa de brazos, te perdoné porque aunque ahora no pueda ocurrírseme, seguro a ti algo se te ocurrirá en el futuro para llorar en público bajo la lluvia y por no estar aquí siempre pero no dejarme nunca.

Han pasado muchos años y todavía no entiendo muchas cosas, pero hace ya mucho tiempo que decidí soportar los momentos difíciles, superar las crisis, confiar en Dios y en ti, no preguntarle a nadie más porque simplemente nadie lo entiende y yo tampoco…solo que yo prefiero mil veces enfrentar lo venga antes que perderte, antes que fingir y de todos modos soñarte.

Papito lindo, te amo desde el primer momento que tengo memoria, te amo como nunca mas volví a amar a nadie, te amo en la distancia, te amo cuando pareces sano y te amo cuando tu enfermedad te vuelve un bebe, te amo cuando me aconsejas y te amo cuando descubro que tus consejos están igual de locos que tú…te amo a pesar de todo porque tú me enseñaste a amar así, porque me amaste tú primero, te amo y quisiera que sepas que aunque nuestra historia tiene más colores y mas desorden que la gabacha de un niño después de clase de pintura, para mi simplemente es mejor amarte así, tal y como eres que perderte.

FELIZ DIA DEL PADRE!!

viernes, 3 de junio de 2011

A que me mires...y a verte.

Me miras, tus ojos parecen sonreír y todo tú estas transformado, ahora puedo verte, ahora me doy cuenta y nos descubro nerviosos, gana la incertidumbre y la atracción suprema que nos produce lo incierto… Me miras con poder hipnótico, embriagante, no sé como lo lograste pero estoy callada, apretando las manos y buscando la forma de que no encuentres en mí todo lo que estoy pensando, a ratos sonrió en un intento de calmarme y solo consigo ponerme aún más en evidencia, me hablas y me observas en una danza que me domina y a pesar de que quiero salir corriendo a donde pueda convencerme de que no existes y que te invente yo, de regreso a mi mundo solitario de muros defensivos y territorios protegidos…Me quedo, me quedo a que me mires y me quedo a mirarte, me quedo a intentar una plática trivial, me quedo a temblar allí a 75 centímetros de distancia, me quedo porque cuando me miras el aire cambia de olor y los ruidos se callan, me quedo a descubrir si eres de verdad, me quedo a beber de tu elixir, porque de tu mirada brota una fuente que me transforma, me quedo porque quiero y punto.

Me miras, mientras bebes a sorbos tu cerveza y yo pienso si podré salir con vida después de otro tequila, me miras y me vas contando poco a poco como soy porque llevas tiempo observándome, estoy asombrada porque desde siempre me convencí de no verte, las mil veces que estuve a tu lado creí pasar inadvertida, los breves segundos que te vi mirándome opté por sacudir la cabeza y sonreír, no podía verte y no me lo permití…y hoy, sin más escapatoria decido verte viéndome y el magnetismo hace todo lo demás. No importa el tema, seguimos conversando intentando respirar mientras los pulmones se aprietan en el pecho y el aire parece no alcanzar, tu mano me sorprende y mi alma brinca en su escondite, tu boca sonríe y la puerta de mi cárcel se abre. De pronto es demasiado, es más de lo que puedo manejar y bebo mi tequila para tener el valor de irme, quiero correr a donde tus ojos no me alcancen, a donde no sepas a que huelo hoy, a donde no importen los detalles de la realidad…pero me quedo.

Me miras directo a los ojos, me miras de pies a cabeza, me miras las manos y las uñas, me miras el cuello y los hombros, me miras y hablas, me miras intenso mientras te callas para verme, me miras y no tengo para donde correr, hago un intento consiente por tomar el control, me recupero por un breve segundo y me atrevo a verte, tú también estas temblando y cuando yo te miro tu mirada se ilumina dejando en el aire la sensación de un pequeño triunfo, me cambia el sabor de la boca y el miedo se enciende y se apaga intermitente, tu mano me aterriza y me toma fuerte obligándome a permanecer en el ahora, me estas observando y sabes que has encontrado el código que abrió la caja fuerte, me miras mientras te miro y ahora eres más fuerte, diriges la mirada y tus movimientos se vuelven más estructurados a pesar de que tu rodilla tiembla, yo tiemblo por dentro y tú lo sabes, tu mano está en mi cabello rizado y en la espalda me recorren mil mariposas de alas azules…a lo lejos aún tengo ganas de escapar, de correr y dejar de sentir, pero me quedo.

Me miras hasta que llega un segundo en que no podemos más y tu nariz se va en picada al perfume pegado a mi cuello y tu boca me busca y nos encontramos en un momento sublime en el que tu oxigeno llena mis pulmones y me rescata mientras que mi ternura te inunda y alivia tu sed, el mundo entero desaparece y quedamos tu mirada, tus besos y yo, dominándome a mi misma para quedarme y no correr, parada a penas al borde mientras todo mi ser me grita que salte, sin paracaídas…mis pensamientos me marean y te abrazo esperando quitarme el miedo rodeada de tus brazos, tu olor me inunda y mi alma se aquieta…es rico, es delicioso el espacio apretado entre nuestros pechos …Me miras y el mundo desaparece, solo existe tu mano recordándome que existo hoy y que solo este momento es realidad, me miras y ya nada importa porque tu beso que sabe a sal y limón me transporta a lugares de mí misma que había olvidado - solo prométame que no va a salir corriendo- me dices leyéndome y sonrío sabiéndome descubierta, así que me quedo.

Me quedo a que me mires, me quedo a verte, me quedo a que tu mano me enseñe lo que ha descubierto de tanto verme, me quedo a distinguir los mil perfumes que jamás has usado, me quedo a que huelas mi cuello cada día y que redescubras el sabor de la vainilla cuando está pegada a mi piel, me quedo a contarte los lunares y que me mires así otro día, hoy, en este momento breve que existe sin reglas, me quedo con miedo intermitente porque todavía me abruma el destino, pero aún así y a pesar de todo, me quedo a que me mires y a verte.